Móviles y tabletas suelen caer con facilidad en manos de los niños. Es importante tomar una serie de medidas para evitar que suponga un disgusto, ya que, sin querer, pueden descargar aplicaciones, incrementar el consumo de datos o incluso realizar compras con la tarjeta de crédito.

Usar un bloqueo seguro de pantalla

Es la primera medida y la más eficaz. De esta manera, el dueño del aparato se garantiza que el niño solo pueda emplearlo cuando él quiere. Si, con el tiempo, el niño acaba por conocer el código para desbloquear el móvil o la tableta, es conveniente modificarlo y cambiarlo por otro nuevo.Activar el control parental

Los dispositivos con Android disponen de un método de control parental que posibilitan el acceso a unas aplicaciones e impiden el paso a otras. Eso sí, solo funciona con versiones de Android 5.0 o posteriores. En la pestaña de Ajustes de Android, existe la posibilidad de instalar un perfil propio.

Aplicaciones específicas

En Play Store y App Store existen aplicaciones disponibles que sirven para el mantenimiento del control parental. Estos programas configuran perfiles y aumentan la protección en zonas restringidas, tales como software y ajustes. Además, permiten habilitar contraseñas para el bloque de espacios privados.

Impedir las compras en las tiendas de ‘apps’

En ocasiones, los niños pueden acceder a aplicaciones y ejecutar compras con la tarjeta de crédito si los datos de ésta han quedado en la memoria o el historial del dispositivo. Para evitar eso, es importante habilitar el uso de contraseñas que impidan el denominado pago ‘in app’.

Para activar este mecanismo de bloqueo en Android, hay que abrir Play Store en el móvil o en la 'tablet' y seguir la siguiente ruta: Ajustes > Controles de usuario > Pedir autenticación para realizar compras.

En iOS hay que crear un código de cuatro dígitos para activar la restricción. Este código e genera través de la siguiente ruta: Ajustes > General > Restricciones > Activar restricciones.