El consejero delegado de Intel, Brian Krzanick, ha asegurado que no existe ninguna evidencia de que los datos de sus usuarios hayan sido utilizados y ha aseverado que el grupo continuará trabajando para garantizar que siga siendo así, al tiempo que ha reiterado que los fallos de seguridad Meltdown y Spectre son una cuestión que afecta a todo el sector, no solo a Intel.

Así lo ha asegurado Krzanick durante su intervención en la edición de 2018 del CES (Consumer Electronics Show) celebrado en Las Vegas, después de que el pasado 4 de enero el grupo reconociera la existencia de una vulnerabilidad en sus procesadores, a través de la que se considera posible acceder a datos sensibles de los dispositivos donde estos están instalados.

"A día de hoy, no hemos recibido ninguna información que indique que estas cuestiones han sido aprovechadas para obtener datos de clientes. Y estamos trabajando incesantemente para asegurar que siga siendo así", ha aseverado Krzanick, a la vez que ha manifestado que lo mejor que se puede hacer para certificar que los datos permanecen seguros es aplicar cualquier actualización de los distribuidores y fabricantes de los sistemas tan pronto como se pongan a disposición.

"La seguridad es la prioridad número uno para Intel y para todo nuestro sector (...). Intel espera lanzar actualizaciones para más del 90% de la gama a lo largo de la próxima semana y el resto antes del final de enero. Creemos que el impacto sobre el rendimiento de estas actualizaciones dependerá en gran medida de las cargas de trabajo", ha declarado el directivo.

En este sentido, Krzanick ha admitido que el grupo prevé que algunas cargas de trabajo "sufrirán un impacto mayor que otras", no obstante, la compañía se ha comprometido a continuar colaborando con el sector para minimizar el impacto sobre éstas.

La semana pasada, el fabricante tecnológico afirmaba que las actualizaciones no iban a perjudicar al rendimiento de los equipos, sino que su efecto será "dependiente de la carga de trabajo" y "no debería ser significativo" para el usuario medio.

Las acciones de Intel, que cotizan en el mercado electrónico Nasdaq, llegaban a registrar caídas de alrededor de un 2% este martes, hasta situar sus mínimos de la sesión en 43,75 dólares, frente a los 44,70 dólares de la apertura.