La compañía taiwanesa Robotelf Technologies presentó este lunes en el Mobile World Congress (MWC) el robot Robelf, concebido como un androide social, que se relaciona con los miembros de la familia, vigila que no entren extraños en casa y controla dispositivos domésticos conectados a internet.

Robelf, que mide 85 centímetros y pesa 7 kilos, ha atraído las miradas en el evento por su apariencia y por su perfil social, ya que no solo reconoce a las personas, sino que, según el fabricante, puede contar chistes e incluso dar clases en determinadas materias a niños y adultos.

El aparato, que está equipado con wifi y bluetooth, puede también hacer llamadas o informar de las últimas noticias.

Además, el robot puede ser controlado través de la aplicación móvil para iOS y Android.

En su cabeza, Robelf posee una pantalla táctil de 1280 x 800, una cámara de cinco megapíxeles, cuatro micrófonos, cuatro sensores de ultrasonidos y tres infrarrojos que le permiten sortear los obstáculos al desplazarse.