Durante su evento de la BlizzCon 2014, Blizzard desvelaba el desarrollo de un shooter en primera persona para PC y consolas de nueva generación de Sony y Microsoft llamado 'Overwatch'. La sorpresa fue mayúscula cuando la compañía reveló el carácter de la propuesta de este nuevo mundo: un juego de disparos multijugador en primera persona. Un shooter no era precisamente lo que muchos esperaban, pero tan solo el anuncio de una nueva marca desarrollada dentro de la incubadora de la compañía que dio origen a franquicias como ´Diablo´, ´Warcraft´ y ´Starcraft´, tres universos que han establecido normas y que a día de hoy inspiran jugadores y desarrolladores de todo el mundo, nos permitían comenzar a soñar y especular sobre cómo podría ser ´Overwatch´. Ahora, podemos comprobar que la fórmula secreta no incluía entre sus ingredientes grandes novedades, pero si un medido equilibrio en el tratamiento, algo que ha dado lugar a un juego perfecto dentro de su especie.

Ya sabíamos que la obra sería multijugador. Esta es la propuesta, pero en Blizzard parece que no se han querido limitar. No hay historia, ´Overwatch´ simplemente te lanza a su contexto de caos y guerra. Además de un corto de animación, el mundo del juego se expande a través de cómics y otras formas multimedia. Había diferentes maneras de contar esta historia y durante el juego, todos los héroes contribuyen a que jugador sea capaz de entender el contexto de las batallas. El título transcurre en un futuro próximo, en la Tierra, donde equipos de soldados, científicos, aventureros y prodigios se enfrentan para controlar emblemáticos lugares del planeta: desde los serenos alrededores de un castillo japonés hasta las fábricas de mecas en el invernal corazón de Rusia.

Estos personajes deben colaborar para completar objetivos en una serie de modos de juego, como Asalto, Escolta y Control, pero la percepción general de ´Overwatch´ se puede resumir en batallas entre dos equipos de seis jugadores que compiten en varios modos de juego. El título cuenta con un elenco 21 personajes perfectamente diferenciados con diversas funciones ofensivas, defensivas tanque y apoyo. Pero si indagamos un poco más allá de este perfil superficial, el juego esconde una fórmula que desemboca irremediablemente en intensas y épicas batallas entre los equipos por cumplir ciertos objetivos. En ´Overwatch´, el jugador también puede cambiar de personaje durante el juego para intentar afrontar las dinámicas situaciones impuestas por el equipo contrario, el reloj o la ubicación en el mapa, ya que una equilibrada combinación de héroes facilita muchas opciones, pues cada personaje ha sido creado para facilitar diversas interacciones entre ellos y el entorno. Cada héroe tiene dos habilidades básicas y una potente habilidad especial que se activa una vez se llena un medidor que crece bajo determinadas circunstancias, así como otras características específicas de cada uno.

Widowmaker, por ejemplo, es una tiradora de larga distancia especializada en la caza de enemigos a través de tiros precisos; Tracer, es una aventurera que viaja en el tiempo; McCree, un pistolero forajido; o Winston, un científico gorila, cada uno equipado con armas muy características y habilidades propias; 'Genji', un ninja cibernético de gran agilidad que es capaz incluso de reflejar ataques enemigos con su espada; 'D.Va', una ex jugadora profesional de videojuegos que controla un meca militar experimental; 'Mei', el personaje que cuenta con un arsenal tecnológico de manipulación climática que tiene el poder de congelar a la facción contraria; Mercy, un ángel guardián encargada de sanar e incluso resucitar algún miembro del equipo; o en la misma línea encontramos, por ejemplo, a Lúcio, un músico brasileño que utilizará los acordes y la música para curar a los compañeros y aumentar diferentes atributos, como por ejemplo la velocidad.

El ritmo perfecto

Este ligero repaso por las capacidades de los personajes, permiten hacernos una idea de lo extremadamente variable que es cada batalla. La salsa la ponen áreas y ubicaciones con pocos espacios abiertos, de modo que lo mejor es evitar la elección de más de un francotirador, por ejemplo, para dar una oportunidad a otros personajes, como el soldado 76, que es capaz de desplazarse rápido, disparar con un arma automática, lanzar un racimo de bombas, crear un breve puesto de sanación y apuntar con precisión felina cuando actúa la habilidad especial. Y todo se aprende de una forma muy rápida. Pero una vez que comienzan a volar las balas, todo en ´Overwatch´ puede variar radicalmente en cuestión de segundos. Y es fácil imaginar que, con 21 personajes con habilidades tan distintas entre sí, las posibilidades de crear estrategias y contra-ataques son casi infinitas.

El dinamismo de las partidas también está marcado por el formato elegido, que anima constantemente a disputar una nueva batalla. Una partida puede durar entre ocho y quince minutos, un promedio muy bajo si lo comparamos con otros juegos de disparos. En ciertos modos, el equipo comienza con cinco minutos para dominar un punto del escenario, y tras superar este primer objetivo, se abre una nueva parcela de tiempo para hacerse con otra ubicación. Pero incluso con el reloj vencido el combate se extiende si alguien del equipo contrario se encuentra en el área en disputa, ganando unos preciosos segundos para un último ataque que puede dar la vuelta a la tortilla. Y aquí precisamente tenemos uno de los puntos más brillantes del juego.

Una partida corta y dinámica es positiva para un shooter, pero cada segundo, cada minuto de combate una vez superado el tiempo establecido es adrenalina pura. Al final todo se convierte en un épico tiroteo frenético en la búsqueda de la victoria del equipo. Es muy común encontrar finales inesperados y dramáticos en ´Overwatch´ donde ambos equipos juegan todas sus fichas en los últimos segundos. Es un todo o nada entre las dos partes, algo que aumenta aún más una tensión y adrenalina que no encontramos en las largas sesiones de batalla de otros exponentes del género. Un buen ejemplo de lo anterior lo encontramos en ´Control´, un tipo de mapa donde los equipos se enfrentan para capturar y defender objetivos en lugares como una aldea ómnica en las montañas de Nepal o un rascacielos futurista ubicado en una metrópolis china.

Un sistema de juego perfecto para novatos

La cuidada personalidad creada para cada personaje, también supone una característica que el jugador agradecerá de ´Overwatch´. Los héroes básicamente cumplen las mismas funciones de ataque y defensa dentro de un equipo, pero cada uno lo hace a su manera. Podemos seguir esta misma lógica para explicar los beneficios que encontrarán los nuevos jugadores para adaptarse. Los héroes más fáciles de controlar, como el soldado 76, invitan al jugador a participar mediante fuego ágil y directo que recuerda mucho a los personajes clásicos de género. Por otro lado, Genji es algo más complicado de controlar y lucha desde la distancia con su arco. No se puede negar, el juego da cabida a todos los tipos de jugadores dentro de un título de disparos online. El equilibrio que promueve ´Overwatch´ conforma un conjunto extremadamente positivo tanto para novatos como para jugadores experimentados. Los principiantes pueden entender las características de cada héroe en cuestión de segundos bajo los controles típicos de un FPS. Y en todo caso, siempre se puede probar y si no gusta un personaje o no somos capaces de adaptarnos a su forma de jugar, el intercambio siempre está disponible para optar por otro más interesante.

Además del modo de partida rápida, que automáticamente forma dos equipos rivales de habilidad similar y los enfrenta, los jugadores pueden probar su temple contra oponentes controlados por la inteligencia artificial en el modo ´Juega contra la IA´, o también pueden jugar partidas personalizadas donde está permitido establecer reglas especiales sobre el cambio de héroes, modificadores de daño y mucho más. En total, el juego incluye cuatro modos principales en su lanzamiento. ´Overwatch´ también cuenta con un sistema de recompensas a través de cajas que ofrecen elementos cosméticos para los héroes en relación al nivel de su perfil. Algunos incluyen modificaciones y ropa especial para los personajes. Pero también hay una línea de graffitis, gestos y frases. El sistema, aunque al azar, suele ofrecer buenas recompensas, pero se necesita subir un nivel para obtener una caja, de modo que se necesitan subir muchos niveles para hacerse con una colección de extras respetable para los héroes. En todo caso, parece una buena solución para mantener cierto rango ante los nuevos pistoleros: cuanto más juegues, más diferenciados serán tus personajes. Y para los que estén preocupados por esta política, un paquete de contenido extra liberará los extras. Esto refuerza el compromiso de Blizzard de intentar no limitar las herramientas disponibles para la batalla, aunque todo el contenido se pueda desbloquear jugando.

La guerra más colorida de la tierra

´Overwatch´ tampoco se equivoca a la hora de presentar su universo. El aspecto es único, con una imagen general basada en el estilo de los personajes característicos de Blizzard. Cada aspecto se ha trabajado al máximo y se puede percibir en la cantidad de detalles que se pueden encontrar en los 12 entornos diferentes que propone el juego, que van desde México a Japón y de Egipto a Nepal, desde las calles de Londres iluminadas con hologramas, hasta un bazar en los rincones más oscuros de una pirámide egipcia de alta tecnología. Cada campo de batalla es emblemático y todos se han creado para que se pueden aplicar las habilidades de cada personaje, de modo que la lucha puede pasar de las calles a los tejados en un abrir y cerrar de ojos. En la parte de audio, el estudio también ha realizado un notable trabajo, especialmente en la versión española, que cuenta con conocidas voces de la televisión que aportan un aspecto todavía más carismático a cada personaje a través de sus frases de combate.

Conclusiones

´Overwatch´ responde a un estándar clásico, pero su fórmula ha sido mimada y cuidadosamente elaborada para complacer y entretener a todo tipo de jugadores y, hasta a invitarles a descubrir nuevos elementos. Las características de juego y flexibilidad son capaces de cautivar a cualquier jugador que se considere competitivo o seguidor del género, ya que Blizzard amplía los límites hasta un territorio atractivo, adictivo y muy divertido. Bajo una forma simple, el juego es capaz de sorprender continuamente y cuando menos te lo esperas, algo inesperado sucede en pantalla. Incluso en las peores situaciones, una jugada puede cambiar el rumbo del combate y producir un momento final de esos que se quedan guardados en la memoria.

El título produce en el jugador el deseo de una batalla más, porque sus héroes pueden morir ahora, pero el resultado nunca se establece hasta que el último segundo de la lucha ha tocado a su fin. Sin duda la melodía de Blizzard suena perfecta y es capaz de contaminar al mismo nivel a los nuevos jugadores como a los pistoleros más experimentados en disparos virtuales.

Lo mejor de 'Overwatch'

  • Las intensas y épicas batallas.
  • La adrenalina que desprenden las partidas cortas.
  • La cantidad de detalles que se pueden encontrar en los 12 entornos diferentes.
  • La adicción que genera y la capacidad de sorprender al jugador.

Lo peor de 'Overwatch'

  • No se sale de los estándares formales del género.
  • Quizás habrían sido necesarios más modos de juego.