La contratación de Saúl Blanco lleva camino de convertirse en uno de los culebrones del verano, más aún de lo que lo fue la pasada campaña —se zanjó una vez que el Fuenlabrada acudió al derecho de tanteo e igualó la oferta azulejera—. Está vez, sin embargo, no hay derecho de tanteo que valga, a excepción del que tiene el Pamesa. Pero el equipo taronja más que tanteo lo tiene es un derecho de veto por el que sin su consentimiento el escolta asturiano no podría salir del Fuenlabrada. Es decir, que si un club quiere contratar a Blanco no sólo tiene que llegar a un acuerdo con el Fuenlabrada, sino que también debe hacerlo con el Pamesa Valencia.

Por eso, hasta hace unas horas la postura de los de La Fonteta era muy clara. «El jugador o juega en el Fuenlabrada o juega en el Pamesa», señaló Manuel Llorente a SUPER poco antes de anunciar su salida del Pamesa.Lo cierto es que si el equipo azulejero quiere contar con Saúl Blanco la próxima temporada deberá indemnizar a su actual equipo. Ahí es donde están las dificultades, ya que por el momento ambos clubes mantienen posturas muy alejadas.

En el Pamesa están convencidos de que el Fuenlabrada no quiere retener al ovetense una temporada más, por lo que tendrán que rebajar sus pretensiones si quieren alcanzar un acuerdo. Algo que no parece del todo claro tras las manifestaciones de Ferrán López, nuevo director deportivo del club madrileño, en las que afirma que cuenta con el jugador. «Cuento con que Saúl Blanco, Kristaps Valters y Bueno se queden, si no, empezará otra historia», dijo López, en referencia a la confección de la próxima plantilla. Algo en lo que el Pamesa no podrá avanzar demasiado en los próximos días, al menos hasta que se aclare el futuro de la entidad. Desde el club se insiste en que se abre un período de reflexión a expensas también de lo que suceda con la Euroliga.