"Hemos fallado una oportunidad de oro y la verdad que no sé que es lo que puedo decir", declaró Van Gundy a los periodistas al concluir el partido. "Cuando vio que habíamos fallado la canasta, no hubo explicación".

Van Gundy se refería al balón que le había puesto el alero Hedo Turkoglu al escolta novato Courtney Lee, pero este no logró encestar cuando tenía todo a su favor y solo quedaban décimas de segundo para el final.

"El pase de Hedo fue ejecutado de manera brillante", destacó Van Gundy. "No puedo mortificarme con lo que sucedió después".

Van Gundy dijo que lo único que tenía que hacer era quedarse con lo positivo que hizo Turkoglu y admitir el fallo como algo normal que sucede dentro del deporte.

"Aunque sea duro, no podemos quedarnos en ese pensamiento, el partido tuvo otras muchas cosas positivos que hicimos en el campo", señaló Van Gundy. "Es cierto que cuesta asimilar una derrota como esta y más después de cómo reaccionamos con relación al primer partido, pero hay que seguir".

Van Gundy admitió que tendría que trabajar con los jugadores porque estaban algo "tocados" después de ver como habían perdido un partido que merecieron ganar y pudieron haberlo conseguido.

"Son profesionales, pero también humanos y como es lógico, mientras que a los Lakers, de nuevo la suerte estuvo de su lado, a nosotros nos dio la espalda", comentó Van Gundy. "Hay que olvidarse cuanto antes de la derrota y del 2-0 y pensar que para nosotros empieza una nueva serie".

Van Gundy dijo que lo normal era que los Lakers hubiesen ganado los dos primeros partidos de la serie en su campo, ahora les tocaba a ellos hacer lo propio en los próximos tres que van a disputar en Orlando.

"Tengo toda la confianza en nuestro equipo y estoy convencido de que la batalla no ha hecho más que comenzar", señaló Van Gundy. "De momento, ya demostramos que tenemos los elementos para poder ganar a los Lakers, ahora hay que materializarlo con los triunfos".