El pívot Dwight Howard, la gran figura de los Magic de Orlando, no pudo ocultar su desilusión después de haber perdido el quinto partido de las Finales de la NBA (86-99) ante Los Ángeles Lakers y quedarse sin el título de campeones.

"Decir que no estamos heridos por la derrota sería mentir, pero también debemos aprender como profesionales de lo que ha sucedido en estas Finales", declaró Howard. "No hicimos el mejor partido de la serie y como sucedió en el primero, los Lakers nos dominaron, algo que no sucedió en el resto".

Howard, de 23 años, que se convirtió en el gran "villano" del cuarto partido cuando con 11 segundos falló los dos tiros de personal que le hubiese permitido a su equipo asegurar la victoria al ponerse con cinco puntos de ventaja, reconoció que individualmente las cosas no le salieron bien.

"No tuve la mejor concentración, me faltó la energía de otros partidos y además volví a tener problemas con las personales", valoró Howard. "Reconozco que no fui el líder que el equipo esperaba en el momento decisivo y debo madurar".

Howard se quedó con sólo 11 puntos (5 de 9 tiros de campo 1-3 desde la línea de personal), capturó 10 rebotes y puso tres tapones, una producción inferior a lo que aportó el ala-pívot español Pau Gasol, de los Lakers, que le ganó el duelo con una gran actuación.

"En el deporte siempre tiene que haber un ganador y un perdedor, esta vez nos tocó a nosotros y lo aceptamos con deportividad, y por eso hemos felicitado a los Lakers", señaló Howard.

El pívot estrella de los Magic reconoció que se sentía mal por él mismo, pero sobre todo por los compañeros y los aficionados, que esperaban mucho más del equipo en las Finales.

"La verdad es que tuvimos grandes oportunidades de que la historia fuese diferente, pero ahora ya no podemos cambiar todo lo que sucedió", destacó Howard. "Tenemos que pensar en lo positivo que hicimos durante toda la temporada".

Howard recordó que el equipo era joven y que habían conseguido metas importantes durante la competición regular y el hecho de haber llegado a las Finales cuando los grandes favoritos eran los Celtics de Boston y los Cavaliers de Cleveland.

"Eso es lo que nos debe motivar de cara al futuro y aunque ahora estamos pasando por un mal momento, creo que a medida que reflexionemos todo será diferente", agregó Howard.

El mismo sentir tenían el resto de los jugadores de los Magic, incluidos los bases Rafer Alston y Jameer Nelson, que se convirtieron en uno de los "dilemas" que el entrenador Stan Van Gundy no supo descifrar a la hora de cuando debieron estar en el campo y cuando no.

"No creo que fallamos por mis acciones o las de otro compañero en concreto, o los cambios del entrenador", comentó Alston. "Esta noche hicimos muchas cosas mal, como perder el balón, no dominar los balones bajo los aros y permitiendo que los Lakers anotasen puntos desde la pintura".

Por su parte, Nelson, que sorprendió con su recuperación de la operación de hombro para estar en las Finales, dijo que para nada se arrepentía de haber trabajo duro en el proceso de rehabilitación, aunque reconoció que los errores cometidos estaban presentes.

"Ahora mismo parece como que todos los errores individuales que cometí se me apareciesen en mi mente y eso te afecta, pero hay que seguir adelante", comentó Nelson.

Mientras, los aficionados de los Magic durante el partido mostraron varias pancartas en las que pedían que jugase el veterano base Anthony Johnson, el hombre "milagro" para el equipo cuando se lesionó Nelson y hasta que llegase Alston traspasado por los Rockets de Houston.

Johnson no tuvo ninguna oportunidad durante las Finales y esa fue la última de las reivindicaciones que los aficionados le hicieron al entrenador Van Gundy, que nunca explicó porque cuando Alston y Nelson no lo estaban haciendo bien en el campo no le dio la confianza que puso en él durante la temporada regular.

"Mi misión dentro del equipo es la de ayudar y si el entrenador considera que no debo salir, debo pensar que es porque considera que no era el momento oportuno", declaró Johnson. "Ahora ya no es el momento de pensar que se podría haber hecho de otra manera, simplemente tendremos que aprender de lo sucedido".