El veterano entrenador Phil Jackson volvió a hacer historia al convertirse en el técnico con más anillos de la NBA, diez, después de que Los Ángeles Lakers venciesen por 86-99 a los Magic de Orlando y se proclamasen campeones de 2009.

"No tengo nada de mérito en este triunfo. Todo es el del grupo que ha realizado una gran labor y esfuerzo durante toda la temporada", declaró Jackson, quien agregó: "Estoy muy feliz y orgulloso por los jugadores".

Jackson, de 63 años, ha disputado 12 Finales de la NBA, seis con los Bulls de Chicago de Michael Jordan con otros tantos títulos y seis con los Lakers, aunque perdió dos: en 2003 ante los Pistons de Detroit (4-1) y en 2008 ante los Celtics de Boston (4-2).

"Creo que todos aprendimos de la lección que recibimos el año pasado y ahora el grupo aprendió lo que cuesta luchar de verdad y hasta el final por el título", señaló Jackson. "Todavía están en fase de crecimiento y tienen como grupo un gran futuro".

Jackson, que se ha comprometido en su segunda etapa con los Lakers hasta la próxima temporada, dijo que no era el momento de hablar de su futuro sino de que el equipo comenzaba a celebrar un nuevo título de campeones, el decimoquinto en la historia de los Lakers, que han disputado 30 Finales de la NBA.

"Siempre he dicho que el mérito de los triunfos es de los jugadores y cuando se falla la responsabilidad máxima es del entrenador, que debe orientarlos bien", destacó Jackson, que en esta ocasión también superó los problemas personales que tuvo en su momento con Kobe Bryant, la estrella de los Lakers.

El veterano entrenador tuvo palabras de admiración y respeto hacia la figura del legendario Red Auerbach con quien compartió desde 2002 el honor de tener nueve títulos de liga cada uno.

"No importa que ahora posea uno más, Red siempre será el gran entrenador en la historia de la NBA y no sólo por sus conocimientos sino por la excepcional persona que había dentro de él", alabó Jackson. "Esta noche me fumaré un puro en memoria de Red".