El rostro de Pau Gasol, primer español en ganar el título de la NBA, en el vestuario de Los Angeles Lakers, al término de la victoria por 86-99 frente a Orlando Magic, irradia felicidad; posa con el trofeo, lo besa y exclama: "Sabe a gloria".

"Es una de las cosas más difíciles que he conseguido en mi vida", dijo el español, rodeado de una nube de micrófonos y cámaras. "Es algo maravilloso, me faltan las palabras", continuó emocionado, con una sonrisa que reflejaba la proeza que acababa de conseguir.

"Estoy feliz, es una sensación única el poder disfrutar de esto ahora mismo; es algo tan difícil, el llegar aquí y conseguirlo, que te das cuenta de todo lo que ha costado", afirmó el ala-pívot catalán, que dedicó la victoria a su familia, sus amigos y a todos los que le quieren y le apoyan, "sobre todo cuando las cosas no salen bien".

El internacional español admitió que en ese momento se le pasaban "muchas cosas por la cabeza". "Pienso en el trabajo de tantos años a nivel de equipo, en el tiempo en Memphis donde no lo pasé tan bien y donde me resultaba difícil aceptar esa situación", admitió el jugador, de 28 años, a quien le cambió la vida en febrero de 2008, cuando llegó a los Lakers.

"Fue una gran suerte recalar en este equipo, es la hora de disfrutar de ser los mejores de los mejores", apuntó el español.

El equipo californiano logró la redención deportiva tras caer el año pasado en la final frente a los Boston Celtics, y deberá afrontar la próxima temporada el vencimiento de los contratos de jugadores como Kobe Bryant, Lamar Odom y Trevor Ariza.

"Me gustaría seguir luchando por el anillo, así que debemos mantener el grupo; aquí hay jugadores de una calidad muy alta", comentó Gasol, que se acordó de toda la afición española.

"Hay que celebrarlo; esto es algo único, histórico y que abre muchas puertas al baloncesto. Espero que todo el mundo lo aprecie, lo valore y lo esté disfrutando, porque esto es algo que queda para siempre", manifestó el '16' angelino, que recalcó que seguirá luchando por cumplir nuevos objetivos.

"Como competidor, hay que seguir trabajando y romper todas las barreras que te propongas", declaró Gasol, quien no eludió la pregunta en torno a la gran duda sobre su presencia en el Europeo de Polonia, el próximo verano, con la selección española.

Preguntado por los retos que aún le quedan por lograr, dijo rotundo: "Me gustaría ganar el oro en un Europeo, es un objetivo mío".

Y además, comentó que si algún día vuelve a jugar en España, su sueño sería "ganar la Euroliga".

Por ahora, pasará unos días más en Los Ángeles y más adelante volverá a España para sus "compromisos" y para estar con la familia.

"Quiero disfrutar de mi país", concluyó.

Pau Gasol, el mejor baloncestista español de la historia

Pau Gasol escribió hoy una de las páginas más brillantes del deporte español al convertirse en el primer baloncestista nacional en lograr el campeonato de la NBA, una hazaña que le confirma también como el mejor jugador patrio de la historia de este deporte.

Con la victoria de su equipo, Los Angeles Lakers, sobre Orlando Magic (86-99), Gasol se suma a la lista de escasos jugadores europeos capaces de alzarse con este título, como los croatas Toni Kukoc y Zan Tabak, el francés Tony Parker o el turco Mehmet Okur.

Su defensa al pívot Dwight Howard, bastión de los Magic, además de haber resultado clave en la consecución de este éxito, también le ha servido para quitarse de encima la etiqueta de "blando", adjetivo que le ha acompañado en los últimos meses a raíz de la derrota angelina frente a los Boston Celtics en la final del año pasado.

En su mejor momento profesional, Gasol pone así el broche de oro a una carrera plagada de éxitos, en la que destacan sus triunfos con la selección española, como el oro en el Mundial de Japón (2006) y la plata en los Juegos Olímpicos de Pekín (2008).

El ala-pívot catalán, capaz de anotar, rebotear y asistir como un base, ha roto estereotipos sobre el jugador europeo en la NBA, al que ha allanado el camino para entrar en la mejor Liga del mundo.

Formado en las categorías inferiores del Cornellá y posteriormente del F.C. Barcelona, Gasol debutó en la ACB en la campaña 1998-99 con el club azulgrana, con el que disputó otras dos temporadas, cosechando dos títulos de Liga y una Copa del Rey antes de que la NBA llamara a sus puertas.

Para entonces, ya había sido campeón con los "juniors de oro" en edad juvenil con España en el Torneo de Manheim, el Europeo de Varna y el Mundial de Lisboa, además de bronce en el Europeo de Turquía'01 con la absoluta.

Fichó por los Grizzlies tras ser elegido en el puesto número 3 del "draft" por Atlanta Hawks, se hizo con el premio al novato del año, llevó al equipo a las eliminatorias por el título durante tres años consecutivos y llegó a disputar el Partido de las Estrellas durante los siete años que permaneció allí.

Mientras, ganó con España dos platas en los Europeos de Suecia'03 y España'07.

Pero su vida dio un vuelco en febrero de 2008, cuando uno de los equipos con más tradición de la NBA y, desde luego, el de más "glamour", lo rescató de Memphis, un equipo a la deriva que acabó con un Gasol estancado y hastiado por las derrotas.

Su llegada tuvo consecuencias inmediatas. Con Kobe Bryant a la cabeza, que por entonces amenazaba con irse a otra franquicia si no llegaban refuerzos de garantías, los Lakers se convertían en candidatos al título de la noche a la mañana.

Sin embargo, se quedaron a las puertas. Los angelinos llegaron a la Final de la NBA pero se toparon con unos más experimentados Celtics de Boston, en los que el hambre por el título de jugadores como Kevin Garnett, Ray Allen y Paul Pierce, resultó decisivo.

Ese hambre y también cierto deseo de venganza se han visto reflejados toda esta temporada en el rostro de Bryant, y también en el de Gasol, un escudero de lujo que en esta Final frente a los Magic de Orlando, le ha negado el pan y el vino a la megaestrella Dwight Howard y ha vuelto a demostrar la calidad que atesora en todos los aspectos del juego.

Hoy Gasol, que ha promediado casi 20 puntos por partido y más de nueve rebotes en la serie final, grita de alegría. Y la afición española, con él.