El escolta Saúl Blanco ha dicho en su presentación como nuevo jugador del Unicaja que tratará de "disfrutar, aprender y para intentar algo grande" con este club.

El jugador ha agradeció el interés mostrado por la entidad para su fichaje, para el que se acogió al Decreto 1006 ya que tenía contrato con el Alta Gestión Fuenlabrada y el Valencia Basket, quería contar con sus servicios, porque le hizo una oferta la pasada temporada y fue igualada por el club madrileño con el derecho de tanteo.

"Al final se ha arreglado todo, estamos aquí y muy contento", señaló Blanco, que ha apuntado de las negociaciones no lo vio "negro pero ha sido un proceso largo y complicado".

El jugador ha opinado sobre su fichaje por el Unicaja que "es un salto grande a uno de los mejores equipos de España y de Europa y es un paso más en su carrera deportiva. "Vengo de un equipo de la zona media baja con una afición increíble, cuando he venido a Málaga la afición ha sido espectacular de las mejores o la mejor de Europa", opinó.

Saúl Blanco, que participa en la concentración de la selección española en San Fernando (Cádiz), ha declarado: "hay que aprovechar la experiencia, disfrutar y también intentar meterme en el bloque, ya que con la ausencia de Berni Rodríguez queda un hueco; espero que el día 30 esté entre los doce del Europeo".

Declaración de guerra

El Valencia Basket Club observa impertérrito día a día como Unicaja, Saúl Blanco y Fuenlabrada cumplen a rajatabla su plan maquiavélico para aislar a los taronja de cualquier intento de echar las redes sobre el jugador asturiano o por recibir alguna compensación económica. La última acción fue anunciar la contratación del alero para las próximas tres temporadas por parte del cuadro cajista —cuya presentación está prevista hoy—, ´pasando´ completamente de las advertencias del presidente valenciano Vicente Solá y de la convocatoria del VBC que envió el lunes al internacional español para que se incorpore a la pretemporada del primer equipo el próximo 24 de agosto al romper su contrato con el AG Fuenlabrada el lunes por la mañana.

Toda una declaración de guerra para el club de la Fonteta, cuya primera reacción fue solicitar a la ACB por escrito que no tramite la ficha del ovetense en todas las competiciones de ámbito nacional, en conformidad a lo establecido en el sistema de contratación del convenio colectivo suscrito conjuntamente con la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP). Un paso obligado al que le seguirá, según el programa ideado por el Valencia BC, el acudir a la Justicia Ordinaria hasta sus últimas consecuencias para reparar los daños y los perjuicios económicos y deportivos que le han sido ocasionados.

Mientras el Unicaja se ampara en el acto de conciliación al que llegaron Saúl Blanco y AG Fuenlabrada este mismo lunes para su desvinculación contractual, evitándose así la farragosa espera de la sentencia judicial tras acogerse el jugador al decreto 1.006/85, el Valencia BC mantiene una vez más que sus derechos siguen vigentes tras el contrato que firmaron ambas partes el pasado 30 de junio de 2008, pese a que el Fuenlabrada igualó la oferta mediante el derecho de ´tanteo´. Dos interpretaciones distintas de la misma normativa que puede sentar un precedente muy peligroso en el actual marco de contratación regulado por el convenio ACB-ABP.

Lejos de este nuevo giro de tuerca del caso ´Saúl Blanco´ por parte del Unicaja, en el seno del Valencia Basket Club están muy dolidos por las formas y el trato que están recibiendo de todas las partes implicadas, una de las razones por las que el Valencia BC no dejará pasar por alto el asunto. Una falta de respeto y cumplimiento de las normas que el VBC dejó bien claro en el comunicado que emitió ayer. «El Valencia Basket Club siempre ha cumplido y observado las normas de contratación vigentes y consideramos que el actuar de los mencionados clubes en el presente asunto, además de vulnerar la legalidad establecida, constituye una falta de respeto a nuestro Club, a nuestra afición, y a nuestros patrocinadores y entorno. El malestar de nuestro Club va dirigido única y exclusivamente a los responsables de los citados clubes, por alterar con sus acciones el normal desarrollo de las reglas y normas de contratación de jugadores, no teniendo nada que reprochar a las Entidades como tales, a sus aficiones ni a sus patrocinadores, quienes merecen todo nuestro respeto», señala el comunicado oficial.

Una falta de respeto que tiene que ver en gran medida por la nula relación que ha existido entre el VBC y las partes implicadas en una operación a tres bandas en la que siempre dejaron de lado al club taronja. Los requerimientos que el Valencia Basket envió hace un par de semanas al Unicaja Málaga y Fuenlabrada para que se les tomara en cuenta en cualquier tipo de negociación, nunca fueron contestadas, y sólo el presidente del conjunto valenciano recibió la llamada del agente de Saúl Blanco para transmitirle que su representado no quería fichar por el Valencia Basket. Lo que está claro es que Vicente Solá se ha tomado muy en serio este caso y no tolerará que se cometan irregularidades, a fin que igualmente se depuren las responsabilidades pertinentes. El presidente del VBC, que no ha podido disfrutar ni siquiera de sus vacaciones, esperará ahora una respuesta de la Liga ACB respecto a la solicitud enviada. Mientras tanto supervisa personalmente las acciones legales que el Valencia Basket iniciará en breve, cuyo único objetivo es obtener el resarcimiento y reparación de los daños y perjuicios ocasionados por el fraude al que se ha visto obligado a presenciar, y que espera que la Justicia no pase por alto.