La selección española de baloncesto se proclamó por primera vez campeona de Europa, al imponerse en la final de Polonia'09 a Serbia por 85-63, y saldó una deuda histórica después de haber perdido seis finales de esta competición.

Al conjunto español, vigente campeón del mundo tras ganarlo en Japón'06, le falta tan solo ahora el oro olímpico tras las platas obtenidas en Los Ángeles'84 y Pekín'08.

La singladura internacional del baloncesto español en competiciones internacionales comenzó el 15 de abril de 1935 cuando derrotó a Portugal.

Ese año, la selección española conquistó su primera medalla de plata en el Europeo de Ginebra, tras perder frente a los letones (24-18). Este puesto le dio la posibilidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Berlín, pero el inicio de la Guerra Civil se lo impidió.

Después de nueve ediciones del torneo continental para el que España no consiguió plaza y con claro dominio de los países del Este (Unión Soviética y Checoslovaquia) y Francia, fue decimoquinta en el Europeo de Estambul 1959 y mejoró dos posiciones en Belgrado 1961.

En esa época, destacó su debut en competición mundialista en Argentina 1950, en la que consiguió el noveno puesto, y el oro de los Juegos Mediterráneos de Barcelona 1955, con victoria en la final sobre Italia, por 101-89.

En 1960, con el entrenador Eduardo Kucharski, que había sido uno de los mejores jugadores históricos nacionales, disputaron sus primeros Juegos Olímpicos en Roma, España fue decimocuarta.

Luego llegó el séptimo lugar en el Europeo de Polonia 1963 y el decimotercero de URSS 1965, el único con Pedro Ferrándiz en la dirección del combinado nacional

Comenzó entonces la larga etapa de Antonio Díaz Miguel al frente de la selección, de 1965 a 1992. Contó con jugadores de la talla de Emiliano, Nino Buscató o Vicente Ramos, y el baloncesto español vivió su primera edad de oro.

España fue décima en el Europeo de Finlandia 1967, séptima en los Juegos Olímpicos de México 1968 y quinta en el Europeo de Italia 1969.

Los años setenta, en los que destacaron Corbalán, Cabrera, Rullán o los nacionalizados Brabender o Luyk, se inició con la undécima posición en los Juegos de Múnich y la medalla de plata del Europeo de Barcelona 1973, cuando España logró la proeza de derrotar por vez primera en su historia a la Unión Soviética, aunque perdió la final frente a Yugoslavia (65-59).

Completó el palmarés con el quinto lugar en los Mundiales de Puerto Rico 1974 y la cuarta y sexta posición en los Europeos de Yugoslavia'75 e Italia'79, respectivamente.

Arrancó la década de los ochenta con el cuarto lugar en los boicoteados Juegos Olímpicos de Moscú'80, con la sola ausencia destacada de los norteamericanos y en la que los anfitriones privó a los españoles de la medalla.

España demostró que esa posición no había sido fruto de una competición devaluada, cuando dos años después repitieron ese mismo puesto en los Mundiales de Colombia.

La selección ganó luego la plata europea en Francia 1983 y fue finalista en los Juegos de Los Ángeles 1984, perdiendo esa final con los anfitriones (65-96), entre los que se encontraba un joven Michael Jordan.

Después de la quinta posición en los Mundiales de España 1986 y de caer dos años después hasta el octavo lugar en los Juegos de Seúl, España completó su actuación internacional con tres cuartos lugares en los Eurobasket de 1981, 1985 y 1987, y el quinto en el de 1989.

Pese a seguir en la elite mundial, la selección tuvo una agria primera mitad en los noventa, que se saldó con el décimo puesto en los Mundiales de Argentina 1990 y Canadá 1994, el noveno en los Juegos de Barcelona, que a su vez marcaron la salida de Díaz Miguel del banquillo y su sustitución por Lolo Sainz, y por último, quedar fuera de los metales en los sucesivos Europeos, salvo en Roma 1991, donde España fue tercera.

Pero el combinado nacional hispano recuperó el puesto perdido a partir del Mundial de Grecia 1998, en el que fue quinta, y el Europeo de Francia'99, donde logró la cuarta plaza.

Con la llegada del técnico Javier Imbroda se produjo un relevo generacional y la incorporación progresiva de "júniors de oro", que en 1999 se habían proclamado campeones del mundo en Lisboa, tras derrotar en la final a Estados Unidos.

Los primeros jóvenes valores que dieron el salto a la sénior fueron Juan Carlos Navarro, Raúl López, Pau Gasol y Felipe Reyes.

Y los resultados no se hicieron esperar: bronce y plata continental en Turquía 2001 y Suecia 2003, respectivamente, quinto puesto en el Mundial de Estados Unidos 2002 y la medalla de oro en el Mundial de Japón 2006, donde los "júniors de oro", con la dirección de Pepu Hernández, fueron la base de un equipo en el que también figuraban jugadores más veteranos como Jorge Garbajosa o Carlos Jiménez; y más jóvenes, como Sergio Rodríguez o Rudy Fernández.

También, en estos primeros años del siglo XXI, en plena transición generacional, hubo resultados menos gloriosos, como el noveno puesto de los Juegos de Sydney, el séptimo de los de Atenas 2004 o el cuarto del Eurobasket 2005, años en los que pasaron por el banquillo, además de Imbroda, Moncho López y Mario Pesquera.

Al regreso de Japón 2006, el 6 de septiembre la selección fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

El Europeo de 2007, disputado en España, fue un jarro de agua fría para las aspiraciones de los anfitriones, cuando los Rusia venció en la final de Madrid por un sólo punto (60-59) y tras conseguir su última canasta a dos segundos de concluir el encuentro y no querer entrar el posterior tiro de Pau Gasol.

A sólo tres meses de iniciarse los Juegos de Pekín, la Federación prescindió de Pepu Hernández y situó en el banquillo a Aíto García Reneses.

Lo novedoso de la convocatoria fue la incorporación del jovencísimo Ricky Rubio. España sólo cedió en los dos partidos frente a la poderosa selección norteamericana. En el de la final le puso cara la victoria a los de Kobe Bryant y Lebron James (107-118), pero fue una plata que supo a oro.

García Reneses dejó la selección, como tenía estipulado, y en febrero de 2009 le sucedió el italiano Sergio Scariolo, técnico del Khimki ruso.

En el Europeo de Polonia de 2009, la selección, con toda su artillería NBA, salvo el lesionado José Manuel Calderón, fue de menos a más hasta meterse en la final tras arrollar en cuartos a Francia y en semifinales a Grecia, y acabó con su maleficio en la competición continental con un triunfo incontestable frente a Serbia, ante la que había caído en el partido inaugural.