El entrenador de los Brooklyn Nets, Jason Kidd, ha sido sancionado con 50.000 dólares (37.000 euros) por lanzar un refresco al parqué durante el partido contra Los Angeles Lakers, en un intento por detener el juego cuando apenas restaban ocho segundos dentro del igualado final de partido.

A falta de una posesión del encuentro -que terminó con victoria del equipo de Pau Gasol- y con el juego detenido, Kidd chocó con su jugador Tyshawn Taylor y el vaso que tenía en la mano se derramó sobre la pista. La repetición en televisión mostró claramente al técnico diciéndole a su jugador: "Hit me" ("Golpéame").

Posteriormente, Kidd descartó voluntariedad en la acción y atribuyó al "calor de la batalla" que se le cayera el vaso. Sin embargo, la NBA no ha creído al entrenador y le ha sancionado por segunda vez desde que se hizo cargo de los Nets esta temporada. El primer castigo fue por conducir bajo los efectos del alcohol y le costó dos partidos de suspensión.