El alero estrella LeBron James volvió a protagonizar otro partido memorable que permitió a los Cavaliers de Cleveland ganar 96-91 a los Warriors de Golden State en el tercer encuentro de las Finales de la NBA que ahora dominan por 2-1 al mejor de siete.

El cuarto se jugará el jueves en el mismo escenario del Quicken Loans Arena, de Cleveland.

James consiguió por tercer partido consecutivo un doble-doble, esta vez de 40 puntos, 12 rebotes -11 defensivos-, ocho asistencias, cuatro recuperaciones de balón y puso dos tapones, en los 46 minutos que jugó, a penas descanso dos.

La gran figura de los Cavaliers también se convirtió en el jugador que más puntos ha logrado en los primeros tres partidos de las Finales al sumar 123 tantos con un promedio de 41 tantos, y por primera vez en su carrera hizo 30 o más tiros de campo en los tres.

James volvió a surgir en los momentos decisivos y se aprovechó una vez más del mal comienzo de los Warriors que hizo que la estrella de los Cavaliers le diese a su equipo la ventaja suficiente que luego les permitiría impedir la remontada que los Warriors intentaron en el último cuarto.

El alero estrella de los Cavaliers fue el que se encargó de anotar los seis últimos puntos de su equipo en los 30 segundos finales del tiempo reglamentario cuando los Warriors con dos triples consecutivos colocaron un parcial de 94-91 y 18 por jugarse.

La siguiente posesión de balón de los Cavaliers estuvo marcada por la polémica ya que pareció que el base australiano Matthew Dellavedova la había tocado fuera ante el marcaje del escolta Clay Thompson, pero el jugador de los Warriors también tenía un pie al otro lado de la línea.

Los árbitros revisaron la jugada y mantuvieron la posesión de los Cavaliers, que dieron el balón a James y recibió falta personal con los dos tiros que aseguraron la victoria.

Dellavedova, que ocupó el puesto del lesionado Kyrie Irving, volvió a hacer una gran labor y aportó 20 puntos, incluidos 10 en el tercer periodo cuando los Cavaliers lograron la mayor ventaja del partido con 17 tantos (72-55), además de repartir cuatro asistencias y capturar cinco rebotes.

El pívot Tristan Thompson fue el mejor en el juego interior de los Cavaliers, clave en los tres primeros cuartos, al conseguir un doble-doble de 10 puntos, y 13 rebotes.

El escolta reserva J.R. Smith sumó 10 tantos y completó la lista de los cuatro jugadores de los Cavaliers que tuvieron números de dos dígitos.

El mejor encestador de los Warriors fue el base Stephen Curry que logró 27 puntos, incluidos 7 triples de 13 intentos, repartió seis asistencias y capturó seis rebotes, pero su reacción llegó demasiado tarde, aunque estuvieron a tres de completar la remontada.

El escolta reserva Andre Iguodala logró 15 puntos y fue el segundo máximo encestador de los Warriors que vieron como tampoco el escolta Klay Thompson, que había sido su líder encestador en el segundo partido, logró sólo 14 tantos al fallar 10 de 16 tiros de campo.

La primera parte del partido volvió a ser un calco de lo que sucedió en el segundo, los Cavaliers sorprendieron a los Warriors con una gran defensa, protagonismo completo en el juego interior, y James que lo hacía todo bien.

Si el parcial de 44-37 con el que acabaron los primeros 24 minutos era más que preocupante para los Warriors, el que tenían menos de dos minutos de haber comenzado el tercer periodo (51-41) lo era todavía mucho más, Dellavedova y los Cavaliers concluían el tercer periodo con 17 tantos de ventaja (72-55).

Hasta que dio comienzo el cuarto y ahí fue cuando se vio a los verdaderos Warriors, al equipo que fue el mejor de la liga, a lograr racha de 8-0 que les dio nueva vida.

Por primera vez, los Cavaliers sintieron de verdad la presión del rival y, a menos de ocho minutos por jugarse, fue clave la salida del ala-pívot David Lee, que se encargó de marcar a James, mientras que Draymond Green pasó a ocupar el puesto de pívot.

Los Warriors tenían la oportunidad de lograr la remontada, pero una vez más surgió la figura de James que a falta de 1:44 logró un triple monumental, su segundo de la noche, para el parcial de 87-80 que hizo respirar a todos los seguidores de los Cavaliers y dejó sin aire a los del equipo de Golden State.

James, que por primera vez en su carrera profesional había tenido tres partidos consecutivos con 30 o más tiros de campo, volvió a reivindicar con más fuerza que nunca que también es el mejor jugador de la NBA, mientras que Curry volvió a recibir otra lección.

Cleveland Cavaliers (24+20+28+24): Shumpert (3), Dellavedova (20), Mosgov (6), James (40), Thompson (10) -cinco inicial-, Smith (10), Jones (7) y Miller (-).

Golden State Warriors (20+17+18+36): Thomspon (14), Curry (27), Bogut (4), Barnes (-), Green (7) -cinco inicial-, Iguodala (15), Ezelu (5), Livingston (4), Barbosa (4) y Lee (11).

Árbitros: Dan Crawford, Marc Davis, Derrick Stafford y Ed Malloy No señalaron faltas técnicas. No hubo eliminados por personales.

Incidencias: Tercer partido de las Finales de la NBA que se disputó en el Quicken Loans Arena, de Cleveland, ante 20.562 espectadores.