Impactantes declaraciones las de Larry Bird a la ESPN en las últimas horas. A sus 59 años, el que fuera jugador franquicia de los míticos Boston Celtics de los años 80 no cree que le quede demasiado tiempo de vida. "Siempre se lo digo a mi mujer. No se ven por ahí a muchos tipos de 2,13 de estatura a la edad de 75 años (él mide 2,08). Ella me odia cuando digo eso, pero sé que sólo unos pocos de nosotros viviremos más tiempo. La mayoría de jugadores altos no parecen vivir demasiado", aseguró.

Bird fue diagnosticado en 1995 de arritmia cardíaca -latidos irregulares del corazón-, algo que le sucede a muchos jugadores y exjugadores de baloncesto pero que en su caso ha sabido controlar en estos años con medicación, además de algunos ejercicios y dieta. Pese a ello, a uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA no se le van de la cabeza las muertes repentinas que han sufrido varios exjugadores altos en los últimos tiempos. La mayoría tenían menos de 60 años y la causa del fallecimiento fueron las paradas cardíacas.

Algunos ejemplos son Roy Tarpley, Dwayne Schintzius, Christian Welp, Orlando Woolridge,Tractor Taylor, Armon Gilliam, Bob McCann, Mike Mitchell, Lewis Brown, Marshall Rogers, Darryl Dawkins, Pat Cummings, Jerome Kersey, Lorenzo Charles, Anthony Mason o el tres veces MVP de la NBA Moses MaloneMoses Malone. Por otra parte, Bird también tiene siempre muy presente que uno de sus grandes amigos y excompañero en los Celtics, el base Dennis Johnson, falleció a los 53 años a causa de un infarto. Fue el el 22 de febrero de 2007 en Austin (Texas), y eso es algo que le marcó profundamente. Eso sí, Johnson medía sólo 1,93 metros.