El exentrenador de los Houston Rockets, Kevin McHale, volvió a ser protagonista al expresar su convencimiento que el escolta estrella James Harden, la gran figura del equipo tejano, no tiene la capacidad ni el carácter para ser considerado como un "líder" dentro de la NBA.

McHale, quien trabaja como analista en NBA TV, fue categórico al decir que la súper estrella Harden "no es un líder" al tiempo que destaca el acierto e importancia de la adquisición de la franquicia del base Chris Paul, que dejó a Los Angeles Clippers tras pedir su traspaso a los Rockets. "James puede dar todos los pases y hacer cada cosa que le pidas en el campo, pero no es un líder", valoró McHale como parte de un panel de la cadena NBA TV. "Trató de ser un líder el año pasado, trató de hacer todo eso, creo que Chris Paul lo va a ayudar a volver a ser capaz de armar".

McHale justificó sus argumentos con lo que le tocó vivir cuando dirigió a los Rockets y tuvo a Harden bajo su responsabilidad. "En cada equipo, tienes que tener una voz que sea la que se escuche cuando se está en el campo", explicó McHale. "Debe haber un jugador que diga al resto lo que hay que hacer y sea escuchado". McHale, entonces narró lo que le tocaba vivir en el vestuario de los Rockets cuando le tocaba hablar de defensa y cuestionó que era algo imposible con Harden.

"El gran dilema con Harden es que como puede ser el responsable de pedir que se juegue defensa y lo escuchen", comentó McHale. "Lo viví ... Créanme, todo el mundo en el vestuario hizo esto (poniendo la mano en la cabeza) cada vez que mencionaba la defensa, todo el mundo bajaba la cabeza".

Los Rockets despidieron a McHale en noviembre de 2015, cuando cumplió 11 partidos en una extensión de tres años y 12 millones de dólares que firmó tras la temporada de 56 victorias de Houston y alcanzó las finales de la Conferencia Oeste. La dirección de los Rockets negó la especulación que surgió en su momento de que Harden pidió el despido de McHale. Los Rockets terminaron la temporada 41-41 con el entrenador asistente J. B. Bickerstaff al frente del equipo.

Los Rockets, que ya han sido vendidos por 2.300 millones de dólares, en un esfuerzo por acercarse a los Warriors de Golden State de cara a luchar por el título de liga, han trabajado este verano en la formación de una plantilla competitiva. La mejor adquisición fue la de Paul después de que Harden reclutara al nueve veces All-Star, que habría optado por la última temporada de su contrato si los LA Clippers no hubieran acordado enviarlo a los Rockets.

El gerente general de los Rockets, Daryl Morey, y el entrenador Mike D'Antoni han citado el deseo de aliviar la carga de juego en Harden como la principal razón por la que consiguieron a Paul. McHale cree que Harden también se beneficiará de la capacidad de liderazgo de Paul. "Chris Paul también lo va a empujar", dijo McHale. "Creo que su presencia será buena para Harden, lo que le permitirá ser lo que es, que es un jugador de baloncesto fenomenal, no intentar liderar un equipo".

McHale, quien tenía un récord de 193-130 con los Rockets, también hizo comentarios que podrían ser interpretados como críticos de Harden antes de la temporada pasada. El exentrenador de los Timberwolves de Minnesota y de los Rockets expresó escepticismo sobre la transición de Harden como encestador a director del juego, pero la estrella del equipo de Houston la pasada liga logró 11,2 asistencias de promedio por partido.

"James es un encestador. ¿Puedes cambiar eso? ... Lógicamente, puedes ser algo que realmente no eres a la hora de dar asistencias y pasar el balón, como sucede con Harden que posee una gran visión en ambas facetas del juego, pero su gran cualidad como profesional de baloncesto está en que ha convertido en un gran encestador". McHale también admitió que los Rockets han mejorado como equipo, al igual que los Thunder de Oklahoma City, pero los Warriors siguen siendo el equipo a batir en la NBA.

"Los actuales campeones de liga llegan esta temporada siendo mejor equipo que la pasada", subrayó McHale.