El Valencia Basket salvó el 'match-ball' en el derbi valenciano ante un combativo Picken La Cuina Claret (76-46) que complicó mucho las cosas en la primera mitad. Tras el descanso, sin embargo, la superioridad física taronja se impuso sobre la pista para romper por completo el encuentro. Tras este resultado ambos equipos están con una victoria y con opciones de clasificación para la semifinal dependiendo de lo que hagan este sábado ante Patatas Hijolusa y Durán Maquinaria Ensino, respectivamente.

Arrancó con muchas mejores sensaciones el Picken Claret que, consciente de la superioridad atlética rival, supo llevar el partido a su terreno en este primer cuarto. Desde la defensa supo como frenar a un Valencia Basket de nuevo muy impreciso, y a partir de ahí jugar sus bazas en ataque. Bazas que, ante la imposibilidad de correr como les hubiera gustado, llegaron sobre todo del lanzamiento exterior. Cuatro triples en estos primeros compases -tres de una gran Bea Royo- fueron suficientes para acabar el acto con ventaja (9-12; min. 10).

La principal diferencia en el encuentro era precisamente esa, el acierto exterior, más allá de que las sensaciones en el juego ofensivo taronja no fueran las mejores. Era desde la defensa, aumentando la intensidad e imprimiéndole una marcha más al encuentro, desde donde pasaban las opciones del Valencia Basket. Así lo entendieron las de La Fonteta, que en el segundo acto dieron un paso más contagiándose del carácter de jugadoras como Irene Garí.

A partir de ahí, y pese a alguna laguna puntual que el Picken La Cuina Claret supo castigar de manera magistral, el equipo dirigido por Rubén Burgos logró mejorar también la lectura del juego, corriendo al contraataque y metiendo balones a la pintura para cargar de faltas a las de Benimaclet. La consecuencia directa fue un parcial de 11-4 que puso a las taronja de nuevo por delante tras muchos minutos (20-17; min. 16).

La superioridad en la pintura del Valencia Basket era evidente, pero el Claret supo como contenerla. Eso frenó el parcial y, tras las buenas acciones de Royo y Esther Sáez, el choque quedó completamente abierto al descanso (28-25; min. 20). Pero tras el paso por los vestuarios, las taronja salieron con mucha mayor decisión una vez descubierto el camino que les podía llevar al triunfo.

Resistieron las de Carles Martínez mientras las fuerzas aguantaron y el tiro exterior funcionó, pero lo cierto es que con el paso de los minutos fue cada vez más complicado (45-32; min. 27). El técnico recurrió por momentos a una defensa zonal, planteada en parte para no desgastar tanto al equipo, pero no surtió efecto pues el Valencia Basket había aumentado ya sus porcentajes desde el 6,75 y lanzaba con mayor confianza. Un factor clave y que, unido a su dominio del rebote ofensivo, dejó a las de Benimaclet en una situación muy comprometida de cara al último cuarto (49-34; min. 30). Por si fuera poco, los errores desde el tiro libre (5/12) tampoco ayudaron a superar el bache.

El partido había empezado a romperse, algo que se confirmaría por completo pocos minutos después (60-37; min. 34). El Valencia Basket, mucho más entero que su rival y una vez sacudida ya la presión del resultado, se adueñó por completo del partido con una buena circulación de balón, buenos porcentajes y, sobre todo, su dominio del rebote. El partido, realmente, acabó ahí más allá de la expulsión por una segunda técnica de Carles Martínez a falta de cuatro minuto del final.