El encuentro de la primera jornada de la Liga Endesa entre el Cafés Candelas Breogán y el Divina Seguros Joventut se ha suspendido por problemas técnicos con en el Pazo dos Deportes de Lugo y ha dejado a la afición local con las ganas de volver a ver un partido de la ACB tras doce años de ausencia en la máxima categoría del baloncesto nacional.

La tecnología que había funcionado en el último amistoso de la pretemporada, ante el Montakit Fuenlabrada, falló en el primer partido oficial de la temporada, que tenía que haber comenzado a las 17.00 horas.

Primero fueron los videomarcadores y, posteriormente, los relojes de posesión los que fallaron e impidieron que el Breogán volviera a jugar un partido de la Liga Endesa doce años después.

Los videomarcadores se restablecieron con un cuarto de hora de retraso, con los dos equipos calentando en la pista, pero los problemas técnicos no acabaron de solucionarse.

Cuarenta minutos después de la hora a la que tenía que comenzar el partido, por la megafonía del Pazo se pidió disculpas a los aficionados antes de anunciar la suspensión del partido sine die.

Los 4.500 aficionados que estaban en la grada protestaron con silbidos la suspensión del partido, pero abandonaron el pabellón al grito de "Breogán, Breogán".

Los seguidores lucenses se quedaron con las ganas de volver a disfrutar de la Liga Endesa tras doce años de ausencia, desde el descenso que sufrió en Cafés Candelas Breogán en 2006.

Pasaron 4.523 días desde el último partido del conjunto lucense, entonces con el nombre de Leche Río, en la máxima categoría del baloncesto español, un poco más aún, 4.530, en la ciudad gallega, que no acogía partidos de la ACB desde el 7 de mayo de 2006, cuando el equipo local superó al Llanera Menorca (83-81) paro no pudo evitar caer a la LEB.

Tras una larga travesía en esa categoría, la abandonó el curso pasado por la vía rápida, como campeón de la fase regular de la LEB Oro.

Lugo tenía ganas de baloncesto y lo demostró a la hora de retirar los abonos para la vuelta a la ACB, con cerca de 4.600 carnés despachados y aficionados en lista de espera.

La LEB la abandonó el Breogán al grito de ¡Que sí, joder, que somos ACB!" y recibió la Liga Endesa con las mismas palabras en las gargantas del Pazo, que registró importantes colas para el primer partido de la temporada.

Los que llegaron con el tiempo justo, incluso pasadas las cinco de la tarde, tuvieron una ayuda inesperada de los problemas técnicos, pero finalmente no se solucionaron y obligaron a la suspensión del partido.