La NBA ha empezado calentita. En el que era el partido del fin de semana en Estados Unidos, el debut de LeBron James con Los Angeles Lakers en el Staples Center, Chris Paul y Rajon Rondo le han robado todo el protagonismo a 'El Rey', liándose a puñetazos en una de las mayores peleas de los últimos tiempos en la NBA.
Apenas quedaban cuatro minutos del último cuarto. El partido estaba muy igualado (109-108) y la tensión por las nubes. Tanto que, tras una falta señalada sobre James Harden, se desató la pelea. Brandon Ingram empuja a Harden, ambos se encaran y entonces aparecen en escena Chris Paul y Rajon Rondo, que no iban a calmar los ánimos sino a sumarse a la acción.
Ambos jugadores arrastraban rencillas del pasado y las sacaron todas a relucir. Fue Chris Paul el que abrió fuego, haciendole un Mourinho a Rondo. Es decir, el jugador de los Houston Rockets le metió un dedo en el ojo al de los Lakers, que lleno de ira le devolvió varios puñetazos que impactaron de lleno en la cara de Paul. Por si fuera poco, Brandon Ingram, que había dado el primer empujón de todos, aparecía por detrás y soltaba otro puñetazo.
Resultado, los tres jugadores expulsados y la NBA estudiando la acción para poner las sanciones que crea oportunas. Tras el partido, los jugadores de los Houston Rockets acusaron a Rondo de haber escupido a Chris Paul y que ahí se desató la pelea, pero las imágenes muestran que, en caso de haber escupitajo, fue el propio Carmelo Anthony, ahora en los Rockets, el que escupió a su propio compañero.
En definitiva, unas imágenes lamentables en el que debía ser el gran reclamo de la NBA para enganchar a los aficionados a una nueva temporada que, en apenas cinco días, ya ha visto una de las peleas más lamentables de los últimos años.
