Se llama Robert Bobroczky, tiene 18 años y mide 2,31 metros. Juega a baloncesto en el Instituto SPIRE de Ohaio, en Estados Unidos, y su ilusión es convertirse algún día en jugador profesional en la NBA.

Pero contrariamente a lo que pudiera parecer dada su altura, Robert no lo tiene fácil porque sufre una enfermedad, escoliosis, que limita su capacidad para moverse. Por ello, el joven Robert es un ejemplo de superación para sus compañeros de equipo. Un vídeo suyo difundido a través de las redes sociales se ha hecho viral y el joven jugador de baloncesto ha pasado a la escena mediática americana.

Él lucha por conseguir su sueño de jugar en la NBA y para ello debe seguir una alimentación estricta con una dieta de 4.500 calorías diarias ya que tiene problemas de peso, es decir, necesita ganar peso y sobre todo masa muscular para poder competir bajo los aros.