El Real Madrid logro este domingo salvar, ante un bravo UCAM Murcia, un partido que se le puso muy cuesta arriba y en el que tuvo que sudar hasta el final para sumar un nuevo triunfo liguero (80-74) y, de paso, certificar su clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey.

Los visitantes fueron de menos a más y, tras reponerse de un pésimo primer cuarto, supieron ofrecer su mejor versión y remar hasta llegar ganando a los minutos finales, cuando el mayor acierto madridista y un triple estratosférico de Sergio Llull a 1.19 del final impidieron la sorpresa en el WiZink Center.

Con Jaycee Carroll como primer estilete, el Real Madrid tomó desde el inicio cómodas ventajas ante un rival que empezó atascado y falto de ideas en ataque, donde solo fue capaz de sumar cuatro puntos en los primeros ocho minutos y medio gracias a dos entradas a canasta de Charlon Kloof.

Javier Juárez no encontraba soluciones en su banquillo y se desesperaba al ver como los errores de sus jugadores se sucedían ante un conjunto blanco que, sin demasiados alardes ni un gran acierto ante el aro, controlaba el partido a su antojo y ganaba por diez al final del primer acto (18-8).

Con un paupérrimo 19 por ciento en tiros de campo (4/21) y sus siete lanzamientos triples fallados, el UCAM terminó los primeros diez minutos con una valoración global de cero tantos frente a los 26 que acumulaba un Real Madrid en el que todos sus hombres aportaban.

Dos triples consecutivos de Trey Thompkins y Sergio Llull abrieron más la brecha en la reanudación, aunque la posterior respuesta de Álex Urtasun, con nueve puntos en cinco minutos, evidenció la mejora en las prestaciones ofensivas de los visitantes.

El intercambio de golpes mantuvo durante muchos minutos la diferencia en torno a la decena de puntos. Thompkins, con tres triples en el segundo cuarto, y el dominio de Walter Tavares bajo aros sostenían a los de Pablo Laso que, sin excesivo esfuerzo, creyeron irse al descanso con el partido encarrilado (42-30).

Sin embargo, el UCAM salió mucho más entonado de vestuarios y, gracias al acierto de Ovie Soko, se metió de lleno en el partido. un triple del alero británico puso a cinco a los suyos en el ecuador del tercer cuarto y metió el miedo en el cuerpo a un Real Madrid falto de tensión y que parecía acusar el cansancio en su cuarto partido en los últimos nueve días.

La reacción murciana en el tercer acto, que dominó por 16-26, evidenció su mejoría en todas las facetas del juego y le permitió llegar a tan solo dos puntos a los últimos diez minutos (58-56, min 30).

Askia Booker puso al club universitario por primera vez por delante a 6.48 del final (61-63) y se echó a su equipo a la espalda con varias canastas que permitieron el dominio visitante ante los sucesivos fallos en el tiro del un Real Madrid con el freno echado en ataque y en el que Facundo Campazzo parecía su hombre más inspirado.

Los minutos finales tuvieron la emoción de la que careció el choque hasta entonces, con sucesivos empates, luchas por cada balón y mínimas ventajas visitantes.

El UCAM falló tres tiros libres consecutivos en el peor momento y llegó entonces, en un final a cara o cruz, un triple imposible de Llull sobre la bocina de la posesión que dio medio partido al Real Madrid a 1.19 de la conclusión.

Felipe Reyes, con un tiro libre y una canasta tras rebote, remató la faena y terminó de decantar un choque que pudo ganar cualquiera y que mantiene a los madridistas a la estela del líder.

80 - Real Madrid (18+24+16+22): Campazzo (11), Carroll (7), Yusta (6), Reyes (6) y Tavares (8) -quinteto inicial-, Causeur (2), Fernández (2), Llull (13), Prepelic (-), Kuzmic (3) y Thompkins (22).

74 - UCAM Murcia (8+22+26+18): Kloff (8), Oleson (-), Rojas (3) Tumba (-) y Rudez (8) -cinco titular-, Soko (11), Urtasun (11), Cate (4), Delía (4), Durán (-), Booker (18) y Doyle (7).

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Luis Miguel Castillo y Raúl Zamorano. Eliminaron a Walter Tavares y Ovie Soko.

Incidencias: Partido de la 13ª jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 8.702 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Ángel Luis Heras, miembro de la junta directiva del Real Madrid.