Los jugadores del Real Madrid Felipe Reyes y Facundo Campazzo han sido sancionados con sendas multas de mil euros por insultar a los árbitros de la final de la Copa del Rey y no tendrán que cumplir ningún partido de sanción tras lo ocurrido. Así lo ha fallado el juez único de competición tras recibir la denuncia del trío arbitral, que reflejó en el acta lo dicho por el base argentino y el capitán madridista y decidió retirar sus licencias federativas, como es preceptivo mientras se resuelven sus respectivos expedientes disciplinarios.

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El Real Madrid presentó alegaciones y tendrá ahora la opción de presentar un recurso para que dichas multas sean retiradas, añadieron las fuentes. Según el acta, Campazzo se dirigió al árbitro principal, Juan Carlos García González, diciéndole "ladrón" en tres ocasiones, mientras que Reyes les dijo textualmente a los tres colegiados "esto es una puta vergüenza, un puto robo"."esto es una puta vergüenza, un puto robo"

El Barcelona ganó al Real Madrid por 94-93 tras una prórroga, tras lo cual el equipo blanco exigió explicaciones a la ACB al considerar que era la segunda final de Copa consecutiva en la que se sentían perjudicados por los árbitros. Tanto la ACB como la Asociación de Árbitros de Baloncesto (AEBA) reconocieron un día después en sendos comunicados la existencia de errores gravesAsociación de Árbitros de Baloncesto (AEBA), aunque el Real Madrid consideró "lamentables" sus explicaciones"lamentables" .

Dos jugadas fueron el centro del conflicto. A once segundos de la conclusión, no se pitó una clara falta de Anthony Randolph sobre Chris Singleton que hubiera certificado el triunfo azulgrana. Y casi sobre la bocina se dio por válida una canasta decisiva de Ante Tomic al considerar, tras consultar las imágenes de televisión, que había recibido un tapón ilegal cuando el balón tocó el aro previamente.