El alero estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, no jugará los últimos seis partidos que les restan por disputar en la temporada regular, informó oficialmente el equipo.

La razón expresada es que desean ayudarle con el descanso a que se recupere de la lesión de ingle izquierda que sufrió el pasado día de Navidad ante los Warriors de Golden State y que le obligó a ser baja durante 17 partidos consecutivos, el mayor periodo de tiempo que no compitió como profesional.

James volvió, pero no pudo evitar la eliminación de los Lakers de los playoffs en su primera temporada con el equipo angelino al que llegó el pasado verano como agente libre tras firmar contrato por tres años y 153,3 millones de dólares.

"Después de consultar con nuestro equipo de médicos y personal especializado, decidimos librar a LeBron de los partidos que aun faltan por disputar de la temporada regular", informaron en un comunicado el presidente de los Lakers, Magic Johnson y el gerente general, Rob Pelinka.

"Esta decisión permitirá que su ingle se cure completamente, y es mejor para el éxito futuro tanto de LeBron como de los Lakers", asegura la nota.

El pasado viernes, James jugó el último partido esta temporada cuando el equipo de Los Ángeles se enfrentó en el Staples Center a los Hornets de Charlotte.

James termina la temporada con un promedio de 27,4 puntos (empatado en el quinto lugar en la liga); 8,5 rebotes y 8,3 asistencias (tercero) en 55 partidos que disputó.

Antes de conocerse la decisión oficial del equipo, James había declarado que su intención era la de completar toda la temporada con normalidad, a pesar que el equipo estuviese ya eliminado de los playoffs.

La decisión tomada por los directivos le cambió los planes y lo dejó con apenas 55 partidos disputados, la participación más baja que ha tenido como profesional, incluida la reducida temporada por la huelga del 2011-12, en la que solo se jugaron 66 partidos.