La estrella de los Dallas Mavericks en la NBA, Luka Doncic, demostró que lo es también fuera de las pistas. Todo se fraguó a través primero de Darrell Armstrong, integrante del staff técnico del equipo texano, que tras ver a un niño con un cartel en la grada no dudó en acercarse hasta él y llevarlo a la pista junto al base esloveno.

El cartel decía lo siguiente: "Mi médico me ha dicho que ir a ver a Luka me ayuda con mi epilepsia. ¡9 meses sin convulsiones!". Luka Doncic no dudó en saludarle durante el calentamiento e incluso fotografiarse con él.

Lo mejor, sin embargo, llegaría después. Y es que una vez concluido el choque le regaló sus zapatillas e incluso se las dedicó antes de encaminarse hacia los vestuarios.

También te puede interesar: David Stern, el comisionado más admirado de la NBA