La Euroliga ha calificado de "criminal y cobarde" el ataque sufrido por los árbitros del Panathinaikos-Barcelona, a la salida del pabellón el pasado viernes, y advierte a Grecia de que si se repiten hechos similares no se jugarán partidos en ese país.

En la nota remitida por la organización de la Euroliga se especifica que "dos personas realizaron un ataque criminal y cobarde al romper una ventana del taxi que transportaba a los árbitros del OAKA a su hotel". "Afortunadamente, los tres árbitros, el coordinador y el taxista están bien". Después del ataque, la Euroliga llamó a la policía que "garantizó la seguridad de los árbitros hasta que salieron de Grecia", sigue el comunicado.

Tras condenar "los actos violentos de cualquier forma" y su política de "tolerancia cero", la organización de la máxima competición europea de baloncesto afirma que "si se identifica a las dos personas, se les prohibirá de por vida asistir a cualquier partido de la Euroliga, sin perjuicio de cualquier otro procedimiento legal adicional".

Además, añade, que si bien "el ataque no tiene precedentes en la historia en las veinte temporadas disputadas, si ocurriera un incidente similar en Grecia, significaría que no se puede garantizar un entorno seguro para los equipos visitantes, los árbitros y el resto del personal acreditado y que, por lo tanto, se evaluaría inmediatamente la reubicación de todos los partidos, bajo su organización, fuera de Grecia".