La evolución de la crisis sanitaria del coronavirus sigue marcando la agenda y los planes en cada deporte y competición, pero si hay un organismo al que se le multiplican los frentes abiertos es la ACB.

Por un lado, hay una coincidencia de fechas con la Euroligacoincidencia de fechas con la Euroliga en caso de que ambas competiciones puedan seguir adelante con sus planes para acabar los campeonatos, mientras que por otra parte, hay un choque de intereses con la Federación Española de Baloncesto en lo que se refiere a los ascensos que debería haber desde la LEB Oro hacia la Liga ACB.

En el caso de la Euroliga, la máxima competición europea presidida por Jordi Bertomeu, ha establecido un calendario de competición en sede única (aún por decidir, pero con Serbia como primera candidata) que coincide siete días con el de la ACB, por lo que les obligaría a negociar para que los clubes implicados en ambas competiciones (entre ellos el Valencia Basket), no se vieran obligados a tener que elegir entre una u otra.

La Euroliga prevé jugar del 4 al 26 de julio los 54 partidos de las seis jornadas de la Liga regular que restan, además de los otros siete partidos correspondientes a la Final Eight. La ACB, por su parte, se puso como fecha tope para acabar la Liga Endesa, el 10 de julio, en un calendario que no es definitivo pero que podría empezar como pronto el 15 de junio, también en sede única y a puerta cerrada. Todo en un formato con 12 equipos divididos en dos grupos de seis, para disputar después las semifinales entre los dos primeros de cada uno antes de la gran final a partido único.

Por otra parte, el conflicto con la FEB se centra en los ascensos de LEB Oro. Los clubes de la ACB aprobaron el pasado 20 de abril por unanimidad que no habría ascensos, pero tampoco descensos, para no perjudicar a los últimos de la Liga sin haberles dado el derecho a luchar por la permanencia hasta el final, pero para no ampliar la competición hasta los 20 equipos, lo que implicaría jugar 38 partido de Liga Regular el próximo año (en lugar de los 34 actuales) en un calendario cada vez más cargado con las competiciones europeas.

La FEB, sin embargo, decidió este viernes que seguiría adelante con su idea de establecer los criterios de ascensos a la máxima categoría del baloncesto español desde LEB Oro.

En caso de que la situación sanitaria impidiera tomar la decisión de volver a las pistas, el 25 de mayo se suspendería la competición y ascenderían los dos primeros clasificados a fecha del 8 de marzo (el CBC Valladolid y el Delteco Gipuzkoa Basket). Si, por el contrario, se pudiera jugar, el sistema de ascensos previsto sería el siguiente:

Los dos primeros clasificados de LEB Oro se enfrentarían a partido único por la primera plaza de ascenso. El perdedor jugaría una liguilla con los tres vencedores de los cruces que medirían a los seis equipos siguientes de la clasificación (del tercero al octavo), entre los cuales está el HLA Alicante. El vencedor de esta liguilla de 4 equipos sería el segundo club que ascendería.

Una situación que choca con la decisión de la ACB, que está entre las espada y la pared por la presión de los últimos de la Liga por no descender si no se acaba la competición, y por la de los equipos de la parte alta que no pueden permitirse cargar más sus calendarios con dos equipos más en la Liga teniendo en cuenta que juegan también competiciones europeas.