Desde Los Ángeles, en EEUU, nos atendió Johnny Rogers. Jugador con gran peso en el baloncesto europeo y también en el Valencia Basket, cuya elástica defendió en dos etapas diferentes más allá de una tercera ya en los despachos como director deportivo.

De todo esto, sus dos temporadas en la NBA, sus enfrentamientos con Michael Jordan, la amistad que le unió a nombres míticos como Fernando Martín o Drazen Petrovic y mucho más hablamos en una extensa entrevista con el actual vicepresidente de personal profesional de los Washington Wizards. Una entrevista que se puede seguir íntegramente en este vídeo del canal de Youtube de Superdeporte y de la cual avanzamos también algunas pinceladas en estas líneas.

El 'draft 'maldito' de 1986

Cronológicamente, y tras explicarnos cómo ha estado viviendo esta pandemia del coronavirus junto a su familia, era obligado hablar del draft de la NBA de 1986. Ese en el que fue seleccionado en el número 34 y que pasará a la historia por la trágica muerte de Len Bias. El alero de Maryland falleció por una sobredosis de cocaína apenas 36 horas después de haber sido elegido en el número 2 por los Boston Celtics, defensores del título aquella temporada.

"Fue un shock total. Nadie nos los podíamos creer. Eran otros tiempos", recuerda el californiano. "Las grandes ciudades como Detroit, Cleveland, Washington o incluso Nueva York eran diferentes, mucho más peligrosas que hoy en día", nos explicó. "Len Bias iba a ser un jugador muy importante para Boston. Fue un golpe muy duro para ellos", explicó.

Un draft curioso también porque, probablemente, es el que más jugadores de segunda ronda colocó en un All Star -Mark Price (25), Dennis Rodman (27), Kevin Duckworth (33) y Jeff Hornacek (46)-. "Los jugadores de primera ronda no estuvieron al nivel que se esperaba", confirma Rogers, que en aquel draft también compartió elección con Arvydas Sabonis (24) y Drazen Petrovic (60).

Elegido por Sacramento Kings, donde disputó la temporada 1986/87, y el curso siguiente en Cleveland Cavaliers, tiene claro que la NBA actual ha cambiado muchísimo. "Antes apenas habían espacios, los árbitros permitían mucho más€ Habían menos equipos, los rosters eran de 12 jugadores y los banquillos eran de lujo. Antes apenas habían espacios, los árbitros permitían mucho más€Quizás había más calidad", reconoce, al tiempo que se confiesa un fan de la actual Euroliga pese a ser "un juego más lento".

Enfrentamientos con Michael Jordan

Gran admirador de 'Magic' Johnson y Larry Bird, era obligado sin embargo preguntarle por Michael Jordan tras la emisión del documental 'The Last Dance'. Jugador curiosamente de su mismo año, nos habló de sus al menos quince enfrentamientos ante él. "La primera vez que me enfrenté a él fue cuando yo era rookie en Sacramento, y no tenía nada que ver con el jugador que vemos en televisión. Era mucho más rápido y muy superior a todos los jugadores que había en la pista. , rememora.

Del documental en cuestión, sin entrar a mojarse demasiado, señaló que había "disfrutado mucho" viéndolo y que "se pueden aprender muchas cosas". "Era el mejor, un gran anotador, pero su equipo no ganaba. Cuando llegó Phil Jackson le dijo que compartiese el balón y que confiase en sus compañeros€ los jugadores pueden aprender de esto, los entrenadores, los directivos€.",Era el mejor, un gran anotador, pero su equipo no ganaba. Cuando llegó Phil Jackson le dijo que compartiese el balón y que confiase en sus compañeros mientras se pregunta "¿qué entrenador dejaría ir a Dennis Rodman por dos noches a Las Vegas (al final fueron cinco)? Ninguno lo haría, pero Phil Jackson tuvo fe y le dejó. Por eso sacó lo mejor de Rodman, que entonces tenía ya muchos problemas".¿qué entrenador dejaría ir a Dennis Rodman por dos noches a Las Vegas (al final fueron cinco)? Ninguno lo haría, pero Phil Jackson tuvo fe y le dejó

Drazen Petrovic y Fernando Martín

Tras dejar la NBA, Rogers firma por el Real Madrid donde se encuentra con otros dos mitos del baloncesto europeo, Fernando Martín y Drazen Petrovic. Del primero destaca que "tenía muy buen corazón y aunque no lo pareciese, era muy cariñoso". La noticia de su trágica muerte le pilló justo tras disputar un encuentro con el Pamesa Valencia. "No podía creerlo, fue un día terrible", explica.

Del segundo recuerda que "era un payaso, un bromista, un tipo muy divertido" fuera de la pista"era un payaso, un bromista, un tipo muy divertido" , "siempre estaba con una sonrisa, pero eso no se veía en la cnacha, ahí iba a por todas". Ahí, al igual que Fernando Martín, "era un ganador nato, un asesino".

"Yo pensaba que nadie trabajaba más fuerte que yo hasta que conocí a Drazen. Entrenaba más que nadie, no es casualidad que metiera tantos puntos y tirara de esa manera. Echaba muchas horas y trabajaba todo. Era un fenómeno y tenía mucha ambición. Nadie era capaz de frenarle. Fue un golpe duro perderle cuando ya estaba teniendo éxito en la NBA""Yo pensaba que nadie trabajaba más fuerte que yo hasta que conocí a Drazen. Entrenaba más que nadie, no es casualidad que metiera tantos puntos y tirara de esa manera., se lamenta el exjugador estadounidense.

Jugador del Valencia Basket

De su etapa en el Valencia Basket, del 89 al 91, y luego en la campaña 96/07, se queda sobre todo "con los compañeros. Los mejores como personas". "El entrenador era José Figueroa y entrenábamos muchísimo, en la pista y también con sesiones de vídeo muy largas. Pero lo pasamos bien", nos cuenta mientras su cara dibuja una sonrisa. No obstante, admite "que podíamos haber jugado mejor porque teníamos una plantilla completa y con muy buenos jugadores"podíamos haber jugado mejor porque teníamos una plantilla completa.

De esa época destaca también a Sergio Coterón, un jugador que era "más rápido que yo, y también era alto y muy ágil. Él me hizo mejor jugador"."más rápido que yo, y también era alto y muy ágil. Él me hizo mejor jugador"

La época más gris en La Fonteta

Tras una dilatada carrera profesional en Europa, dónde también pasó por equipos como Milán, Varese, Murcia, Cáceres, Olympiacos o Panathinaikos, donde conquistó dos Euroligas, deja el baloncesto como jugador profesional en Lleida. Era el año 2004. En ese momento Johnny Rogers regresa al Valencia Basket y, casi de inmediato, pasa a ocupar la dirección deportiva. No pudo elegir peor momento.

"Pensé que era una gran oportunidad porque Valencia Basket tiene un potencial enorme. Teníamos una plantilla espectacular, un equipo para ganar la Liga. y todo era nuevo para él. Esa inexperiencia, unida a "un club que empezaba a hacer recortes. Todos los clubes en la ACB tenían mucho dinero, Girona, Estudiantes incluso Valladolid. Todos tenían presupuestos bastantes fuertes. Nosotros recortábamos presupuesto, y los demás no, no faltaban patrocinadores con la burbuja inmobiliaria. un club que empezaba a hacer recortesFue muy complicado.

La inesperada retirada de Antoine Rigaudeu la recuerda como un lastre importante, aunque no el único. "Trabajamos mucho porque habían muchos problemas" en un momento en el que a pesar de "no ser tiempos fáciles aprendí mucho. Yo no sabía lo que no sabía. Fueron cuatro años, de 2004 a 2008, aunque a él le parecieron "al menos diez"

"Tuvimos muchos golpes, recortes también en cantera€ el club estaba en un punto de transición y no fue culpa de nadie. Siento que lo hice lo mejor posible pero no fue posible hacer las cosas mejor", comenta con cierto tono de amargura.

El proyecto 'taronja' actual

Al preguntarle por el proyecto actual, sin embargo, su rostro se ilumina. "Me alegro mucho. No hay palabras para lo que está haciendo Juan Roig y gente como Paco Raga o Chechu Mulero. Están construyendo algo muy importante paso a paso. Yo he sufrido como padre lo que era entrenar en las naves, y parece mentira lo que hay ahora. Dentro de poco se van a ver los frutos. No hay palabras para lo que está haciendo Juan Roig y gente como Paco Raga o Chechu Mulero.Van a salir jugadores y entrenadores importantesindica Rogers.

Por último, en cuanto a un posible regreso al club, confiesa que no lo sabe pero que sí espera "poder volver a vivir en Valencia algún día". "Yo siempre voy a estar disponible para ayudar al club. No tengo porque ser trabajador del club para ayudar, estoy dispuesto a ayudar al club en lo que necesite. Y si lo puedo hacer estaré feliz. Quiero ver al Valencia Basket seguir creciendo porque aprecio mucho a todos allí. Todos trabajan como animales y les respeto mucho. Yo siempre voy a estar disponible para ayudar al club. No tengo porque ser trabajador del club para ayudar,Todos trabajan como animales y les respeto muchoQuiero que sigan disfrutando del baloncesto porque se lo merecen, concluyó.

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