El Baskonia dio la gran campanada y logró la cuarta Liga de su historia tras derrotar a un FC Barcelona que no demostró el porqué era el gran favorito al título.

El multimillonario proyecto culé para esta temporada se despide de la temporada sin ningún título tras su eliminación en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el valencia Basket, la derrota de anoche ante el Baskonia en la final de la Liga Endesa y la suspensión de la Euroliga por culpa del coronavirus.

Pero si a alguien dolió especialmente la derrota fue a Víctor Claver. El valenciano soñaba con la que habría sido la primera Liga de su palmarés -tampoco pudo ganarla en Rusia- y además tenía el aliciente de hacerlo en casa, en una Fonteta en la que creció antes de dar el salto a la NBA. Pero no le salieron las cosas ni a él ni a un Barcelona en el que solo Heurtel estuvo a su mejor nivel.

El de Maristas salió en el quinteto inicial, pero en los 21 minutos que estuvo en pista, solo pudo anotar cuatro puntos, capturar un rebote y dar dos asistencias, para un total de cinco de valoración.

Tampoco pudieron destacar los otros dos extaronja en la plantilla de Pesic, con pasado también en el Valencia Basket. Pau Ribas no jugó ni un minuto y Pierre Oriola, campeón de Liga en 2017 con el club taronja, capturó siete rebotes, pero sumó solo tres puntos en 15 minutos en pista y todos ellos desde la línea de tiros libres.

Su garra en el rebote permitió empatar el choque desde la línea de tiros libres a falta de 10 segundos, pero en una jugada de pizarra, el rápido Vildoza se escabulló entre los defensores del Barça para anotar una canasta que, tras fallar sobre la bocina Higgins el triple que hubiera cambiado el guión, ya es historia del Baskonia y de la Liga, asumiendo el rol que tuvo San Emeterio en la última Liga del Baskonia de hace diez años.

El jugador del Kirolbet Baskonia Luca Vildoza, elegido mejor jugador de la final de la ACB, no pudo contener las lágrimas y explicó en Movistar que «la mentalidad del equipo durante el campeonato fue tremenda. La vida es buena, nadie creía en el equipo cuando cambiaron de entrenador».

El argentino fue el héroe del Baskonia con 17 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y 20 puntos de valoración y renovó recientemente hasta 2024.

Mirotic, por su parte, cuajó uno de sus peores partidos con el Barcelona y recibió la quinta falta personal a falta de cinco minutos. Sumó 8 puntos y acabó con -1 de valoración tras fallar cinco triples.