EUROBASKET FEMENINO 2021

Lucas Mondelo: "Somos un equipo con un ADN ganador"

El seleccionador nacional analiza con SUPER las claves de cara al Eurobasket Femenino

Lucas Mondelo, durante un entrenamiento.

Lucas Mondelo, durante un entrenamiento. / FEB

Ambicioso, pero al mismo tiempo muy realista. El seleccionador nacional Lucas Mondelo analiza en una extensa entrevista con SUPER la actualidad del equipo, los positivos por COVID-19 de Tamara Abalde y Alba Torrens así como las opciones de España en un Eurobasket Femenino en el que aspira a conseguir su tercer título consecutivo.

Lo primero, ¿como están después de conocerse los dos positivos en el equipo?

Dentro de lo grave de lo sucedido quiero mandar un mensaje de tranquilidad. El equipo sigue trabajando al mismo nivel, no baja los brazos, los objetivos siguen siendo los mismos y necesitamos la ayuda de todos. Este es un año muy difícil, han habido positivos en todos los equipos y en todas las ligas y se ha sabido seguir hacía delante. El baloncesto ha sabido salir hacia delante y eso es lo que vamos a hacer nosotras. Vamos a hacer un buen campeonato, lo vamos a sacar adelante y al final lo celebraremos todos. Esto quedará como un momento de dificultad . Como una piedra más en el camino que hay que superar. Es un reto

Y más allá de esta circunstancia, ¿cómo ve al equipo?

Está en crecimiento, hemos tenido mucha carga física y táctica, con lo que la cabeza iba un poquito más espesa y las piernas también, pero las veo mejor de lo esperado a estas alturas. Lo que pasa es que esto va a ser muy largo, vamos con tres partidos menos de lo habitual de pretemporada, siempre jugamos unos ocho y esta vez por temas del COVID y demás sólo hemos jugado cinco. Por eso tenemos que conseguir llegar, ganar los partidos de la primera fase y terminar ahí nuestra pretemporada para, en los partidos decisivos, estar en nuestro máximo nivel o lo más cerca de nuestro máximo nivel.

¿El objetivo es llegar en plenitud a los cruces?

Ha sido nuestra estrategia en los últimos años, lo que pasa es que llegábamos con algún partido más de rodaje. Pero bueno, las circunstancias hay que cogerlas como vienen, estamos en terreno desconocido, con dos grandes campeonatos en el mismo verano, con un estrés emocional por el COVID y una pandemia, son dos cosas que no han pasado nunca. Entonces intentamos hacerlo de la manera que creemos que es mejor. Pero el tema emocional también va a ser muy importante, y también el cansancio mental porque todo el mundo viene de un año duro y esto se puede hacer muy largo. Por eso nos centramos sólo en el Eurobasket, en el día a día, en el paso a paso, las cosas irán viniendo y sucediéndose.

De todas maneras, ¿la primera fase no da la sensación de que vaya a ser un paseo?

Exacto. Ahí tenemos que cerrar el círculo. Estemos mejor o peor hay que ganar esos partidos. Bielorrusia es una gran selección, Suecia también y Eslovaquia, aunque este un pasito por detrás de estas dos, esto es deporte y el día que te relajas te ganan. Aquí nadie se la bota en el pie. Tenemos que conseguir la cuadratura del círculo, ganar esos partidos y mejorar en los aspectos tácticos y mentales de cara a los cruces para acabar de ver cómo estamos. Ese sería el proceso exacto.

El reto, eso sí, es precioso. Buscar el tercer oro seguido...

La gente habla muy alegremente del tercer oro y siempre les tengo que recordar que las primeras que lo queremos ganar somos nosotras, evidentemente, pero que a nuestra selección la pilla en plena renovación para empezar. Y lo segundo es que han tenido que pasar treinta años en repetir un oro, la última que lo consiguió fue la Unión Soviética y es un país que ya no existe. Y claro, si conseguir dos oros seguidos se tardó treinta años, conseguir tres seguidos ya debe ser la hostia porque es algo que sólo consiguió la Unión Soviética y nadie más en toda la historia del Eurobasket. Es muy difícil, sólo lo consiguió un país y hace muchos años de esto. Entonces que sí queremos, que tenemos nuestras opciones, pero que es muy difícil porque nos pilla en plena renovación. Por eso, vamos a ir paso a paso, y haber dónde nos termina dejando el torneo. Yo sigo diciendo que conseguir un metal, que sería el octavo consecutivo, algo que sólo ha conseguido también la Unión Soviética y Estados Unidos, estaría muy bien. Si encima es el oro, entonces sí, decimos hasta aquí hemos llegado y el que venga detrás que lo arregle.

Imagino que todo esto también se lo habrá dicho a sus jugadoras, por el hecho de quitarles también presión...

Hemos hecho un ejercicio de mentalización, de exteriorizar e interiorizar cosas. Ellas son muy listas, llevan años la mayoría jugando estas competiciones tanto en clubes como en la Selección y saben lo que hay. Son las primeras que quieren ganar, somos un equipo con un ADN ganador y esto nos ha dado esa ventaja competitiva muchas veces. Somos un equipo que sabemos competir muy bien, no somos una selección contra equipos mucho más físicos que nosotros. Luego hay selecciones que llegan habiendo alcanzado su madurez, su punto álgido, su punto de cocción. Eso dificulta más.

Eso sí, ¿jugar en casa seguro que les ayudará?

Por supuesto. Nos va a ayudar mucho. Recuerdo en Tenerife en el Mundial de 2018 que el público nos ayudó mucho, sobre todo en el partido de cuartos, ese sexto hombre fue crucial y casi casi ganamos las semifinales y nos plantamos en la final con el público. En València no será diferente, en una ciudad de baloncesto, que además está deseando ver baloncesto porque ahora mismo sus equipos, tanto masculino como femenino, están arriba en España y en Europa. Ahora de momento con 3.00 espectadores pero a ver si consiguen que pueda entrar un poquito más de gente a disfrutar y a apoyarnos.

Ya que saca el tema, ¿supondría un gran alivio para ustedes cuando se anunció esto?

Fue una gran noticia porque además es muy triste jugar sin gente en las gradas. Esto nos da más visibilidad, da oportunidad a la gente de compartir con nosotros un momento histórico. Egoístamente es un empuje que tenemos ahí que nos va a ayudar. Lo sabemos, y nos pusimos muy contentos. Pero por pedir que no quede, si puede ser un poco más de gente, que en València la vacunación y todo va muy bien, a ver si las autoridades permiten un poquito más. Y si no pues ya está bien 3.000 personas

¿A su juicio, cuáles van a ser los principales rivales?

Evidentemente Francia, tal vez no el equipo pero sí el roster más poderoso. Y ahora ha juntado varias generaciones que suman el físico con el talento. Es la gran favorita. Luego hay selecciones como Bélgica, Serbia, Rusia, nosotras, que estamos ahí por el podio. También hay tres selecciones que no hay que despreciar y que se pueden colar ahí como sorpresa. Son Bielorrusia, Turquía e Italia. La primera la tenemos en el grupo en la primera fase, e Italia y Serbia están en nuestro lado del cuadro si llegamos a cuartos.

El grueso de la preparación la han realizado en L’Alqueria del Basket y en La Fonteta. ¿Cómo se han encontrado?

Lo conocemos todo muy bien, ya habíamos estado trabajando antes aquí y son unas instalaciones brutales, una disposición de la gente tremenda y una profesionalidad a niveles máximos. Ahora mismo esto es un faro, no sólo a nivel nacional, se va a convertir también con el nuevo pabellón en un punto crucial del baloncesto en Europa. Ya es un faro a seguir. Voy a decir mas, en Japón se conoce lo de L’Alqueria -entrena allí durante la temporada en el Toyota Antelopes-, me preguntan y les tengo que explicar.

Cuando dio la lista de la preselección se llevó a cinco jugadoras del Valencia Basket, el club que más aporta. ¿Un dato muy significativo no?

El Valencia Basket ha hecho una gran temporada, con un gran trabajo a todos los niveles, staff, jugadoras, directiva con Esteban Albert en la gestión y dirección deportiva. Es una familia que funciona con unas ideas muy claras, y unos objetivos definidos de ir paso a paso. Así está saliendo el trabajo y claro, qué ocurre, que hay una apuesta por las jugadoras nacionales y entonces tenemos muchas jugadoras nacionales de calidad que pueden estar en la Selección y que estarán en la Selección. Por ejemplo, Leticia Romero no cabe ahora mismo en el puzzle por diferentes circunstancias, pero es una jugadora que tarde o temprano va a estar en la Absoluta. Estoy convencido porque ha hecho un gran final de temporada, ha evolucionado su juego y es joven todavía.

Y están los Juegos Olímpicos después. ¿Tendrá la preparación cogida con pinzas no?

Hemos planificado todo al Eurobasket básicamente. Esto es como cuando juegas a la ruleta, rojo o negro. Entonces, si consigues ganar eso te da ‘cash’ para lo siguiente que son los Juegos Olímpicos. Todo el bagaje físico y táctico lo trabajamos ahora para intentar conseguir metal en el Eurobasket. Si lo conseguimos y estamos bien en esos partidos decisivos hay un gran trabajo detrás y una suma que ya nos sirve para los Juegos.

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