La mujer abre camino en el baloncesto

El baloncesto es el deporte con mayor número de mujeres practicantes. Es un dato conocido desde hace tiempo y que también es extensivo a la Comunitat Valenciana, donde el número de equipos femeninos viene teniendo un crecimiento sostenido en las últimas temporadas. Pero ese crecimiento no se está produciendo únicamente en jugadoras, sino que abarca al resto de colectivos que integran este deporte.

Así, la formación femenina gana terreno en los últimos años. Cada vez más entrenadoras, más árbitras y más oficiales de mesa aportan sus conocimientos y dedican su tiempo al mundo del baloncesto.

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«En la Federación venimos trabajando desde hace mUcho tiempo para aumentar el peso del baloncesto femenino . En competición hemos introducido muchos cambios y adoptado sistemas específicos que han ayudado a reducir la tasa de abandono de las mujeres deportistas. Esa tendencia se ha dado la vuelta y tenemos un crecimiento sostenido de los equipos femeninos en los últimos años. Además, la pasada temporada incluso doblamos el número de participantes en 1ª División Femenina, lo que deja claro que estamos asistiendo a un fuerte impulso», confirmó Salvador Fabregat, presidente de la Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana (FBCV).

La Formación FBCV presenta cifras que lo constatan. En lo que se refiere a los últimos Cursos de Entrenador FBCV, los números fueron contundentes. En los Cursos de Nivel 1 el número de alumnas se disparó hasta el 30%, una cantidad récord pese a los constantes incrementos que ya venían produciéndose en las últimas ediciones convocadas. Trasladado a las licencias, este aumento sostenido del número de titulaciones femeninas también supuso un crecimiento notable en el número de licencias de entrenadoras.

Además, un 35% de los equipos dirigidos por entrenadoras eran masculinos. Y al mismo tiempo, también es cada vez mayor la presencia femenina en las actividades desarrolladas desde el Programa de Formación Continua para entrenadores/as. «Ese crecimiento del baloncesto femenino también se ha trasladado a la formación. Nuestros cursos de entrenador cada vez tienen más alumnas y también cada vez hay más mujeres que deciden entrar en el mundo arbitral. Son mujeres que quieren tener más presencia en ámbitos en los que no era tan habitual. Desde la Federación sólo podemos animarlas en ese paso adelante que han decidido dar, tanto a nivel personal como profesional, y vamos a seguir estando a su lado para ayudarles en todo lo que podamos», insistió Fabregat.

En lo que se refiere al Comité Técnico Arbitral, la tendencia en los últimos cinco años es la de aumentar la presencia femenina y reducir la masculina. Especialmente visible es esto en Oficiales de Mesa, donde existen actualmente un 55% de mujeres por un 45% de hombres. También es muy llamativo el incremento de árbitras en las diferentes categorías . Y además, a un nivel considerable.

De hecho, la presencia de árbitras en las categorías nacionales se ha doblado en apenas dos años. Y si incluimos la categoría autonómica, la cifra se triplica. Un ejemplo de esta evolución lo constituye María Cortés, que forma parte del grupo de cuatro árbitros de la FBCV que a su vez pertenecen al Grupo 1 de la FEB, o Sara Pastrana, que está en el Grupo 2. Es decir, que además de actuar en las competiciones autonómicas dirigen encuentros de LEB Oro, LEB Plata, Liga Femenina Endesa o LF Challenge.

En el caso de Cortés, por ejemplo, su experiencia personal y el hecho de ser mujer hace que sean muchas las organizaciones e instituciones que se han puesto en contacto con ella en los últimos años para profundizar en un tema que está de plena actualidad. Algo que Cortés considera que «es necesario porque aún hay diferencias. En el momento en el que las mujeres dejemos de ser noticia por el hecho de serlo, será que hemos llegado a una igualdad».

Por eso, a juicio de la árbitra valenciana «debemos seguir promocionando y dando visibilidad para que las mujeres que vengan detrás vean que todo se puede conseguir con trabajo y sacrificio. Al final tenemos las mismas oportunidades que los hombres, no por el hecho de ser mujer tenemos más o menos. Hemos de trabajar tanto como ellos».