POLÉMICA

El autoritario gesto del presidente del Burgos obligando a sus jugadores a ponerse de rodillas

Félix Sancho sobrepasó todos límites tras la derrota de su equipo con el Fuenlabrada y el consiguiente descenso a la LEB Oro

El presidente del San Pablo Burgos obligó a los jugadores, de modo despótico, a hincar la rodilla para pedir perdón a la afición

El presidente del San Pablo Burgos obligó a los jugadores, de modo despótico, a hincar la rodilla para pedir perdón a la afición / Twitter @fullmuntion

El San Pablo Burgos cierra una temporada horrible con el descenso a LEB Oro. Tras asentarse en la Liga Endesa de la mano del actual técnico del Valencia Basket, Joan Peñarroya, con quien el equipo se proclamó campeón de la Basketball Champions League en 2020 y 2021, todo lo que ha sucedido en el club castellanoleonés ha sido una serie de malas decisiones.

La derrota por 66-83 ante el Fuenlabrada acabó condenando a un equipo que reunió a más de 9000 espectadores en el Coliseum a la espera de un milagro que no ocurrió. La afición, decepcionada por el duro mazazo, aplaudió a los jugadores poco antes de vivir uno de los momentos más lamentables de la temporada.

A gritos, el presidente del club, Félix Sancho, obligó a sus jugadores a arrodillarse para pedir perdón al público. La actuación del dirigente, amenazante y autoritario en el parqué, recordó a tiempos pasados. Los jugadores, ahogados entre lágrimas, no tuvieron más remedio que hacer caso a Sancho e hincar rodilla ante los aficionados.

El fiasco de la temporada en Burgos se ha vivido en los despachos, desde donde se construyó una plantilla descompensada a la que han ido añadiendo parches. A lo que hay que sumar el rocambolesco cambio de entrenador, arrebatándole al Breogán a Paco Olmos tras la destitución de Zan Tabak.

El exentrenador del Valencia Basket Pedro Martínez, que hizo al equipo campeón de Liga Endesa en 2017, ha criticado la actitud despótica del presidente del Burgos en las redes sociales. "No se debe pedir perdón cuando se pierde, si has sido un buen profesional. Menos aún obligar a hacerlo por parte del que toma decisiones. Bien es verdad que tampoco se deben tomar decisiones, si no se tiene ni idea". La frase de Martínez sintetiza la realidad que ha condenado al Burgos al descenso de categoría.