MATANZA EN UNA ESCUELA DE TEXAS

El tiroteo que marcó la vida de Steve Kerr desde 1984

El padre del entrenador de los Warriors perdió la vida en un atentado terrorista en Beirut (Líbano)

Malcom Kerr, padre de Steve Kerr

Malcom Kerr, padre de Steve Kerr / ABC (cortesía de Susan Kerr)

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

Las palabras del entrenador de los Warriors, Steve Kerr, contra la posesión de armas de fuego en Estados Unidos han generado un gran impacto más allá de las fronteras de la NBA. El exjugador llama a la acción política después de una nueva matanza, esta vez la sucedida en Uvalde (Texas), donde un joven de 18 años armado ha asesinado a 19 niños y niñas de primaria y dos profesores.

El entrenador de los Golden State Warriors sabe perfectamente lo que es sufrir este tipo de dolor en sus propias carnes. Su padre, Malcom Kerr, fue asesinado a los 52 años en Beirut (Líbano) en 1984 cuando salía de su oficina. Dos años antes, el padre del entonces jugador de 19 años se había convertido en presidente de la Universidad Americana de Beirut, ciudad en la que residía con su esposa.

Steve Kerr clama por el control de armas tras la matanza en una escuela de Texas

Malcolm fue asesinado a tiros por dos hombres armados, tiempo después la organización Jihad Islámica se atribuyó la responsabilidad del atentado contra el padre de Steve, que aquel fatídico día recibió la noticia por teléfono, a las tres de la madrugada. El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, calificó la muerte de Malcom de "prematura y trágica".

Steve Kerr no acostumbra a hablar del hecho que marcó su vida. En una entrevista en 'The New York Times' en 2016, dijo de su padre: "Él era muy observador. Me dejó aprender y experimentar la vida. Intento darles a nuestros muchachos mucho espacio y hablar en el momento adecuado. Mirando hacia atrás, creo que mi padre fue una gran influencia para mí, en mi forma de entrenar".

Marcado para siempre por la pérdida de su padre, Steve se refugió en el baloncesto. "Fui a entrenar al día siguiente, no sabía qué más podía hacer", ha confesado.