Los New Orleans Pelicans arrasaron a los Golden State Warriors esta madrugada imponiéndose en casa 83-128, ganando el partido de paliza por 45 puntos e igualando el segundo mayor margen de victoria de la franquicia. A pesar de que no jugaron ni Klay Thompson, ni Draymond Green ni Stephen Curry, la imagen ofrecida por los vigentes campeones de la liga fue muy pobre.

La buena noticia es que, por fin, Willy Hernángomez volvió a jugar, aunque apenas 7:22 minutos. El '9' de los de Luisiana acabó con 5 puntos y dos rebotes en un partido que en el segundo cuarto estaba resuelto, sobre todo por las sensaciones que dejaban los de San Francisco. A pesar de que entrase en la rotación de nuevo en un partido que estaba finiquitado (garbage time), el ala-pívot español debe aprovechar estas oportunidades para demostrarle a su entrenador que está preparado.

Brandon Ingram fue el mejor del encuentro con 34 tantos, 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos, recuperando su mejor forma después de la lesión. Valanciunas con un doble-doble de 10 unidades y 13 rebotes, McCollum con 15 puntos, y Devonte Graham aportando 19 tantos, con 6 triples, 5 rebotes y 4 asistencias desde el banquillo, fueron los mejores de NOLA.

Por su parte, Zion Williamson va cogiendo la forma poco a poco tras regresar de una lesión, que le ha hecho perderse algunos de los últimos partidos. Anoche, 9 puntos, 4 asistencias y 2 rebotes saliendo de inicio.

Pobre versión de los Warriors

Por su parte, los Golden State Warriors volvieron a demostrar, en gran parte, que sin Stephen Curry naufragan en los partidos. Pobre imagen la ofrecida por los hombres de Steve Kerr, que si bien es cierto que salieron con una alineación muy poco habitual, se permitieron el 'lujo' de perder de 45 puntos.

Steve Kerr, imagen de archivo. REUTERS

Apenas se salvan los 26 tantos de Jordan Poole, claramente el mejor del partido para los de la Bahía, y los 18 de Jonathan Kuminga en 40 minutos, aunque dejando algo más que desear. Por su parte, Moses Moody y Jamychal Green se quedaron en 10 unidades. El resto no logró pasar de los 7 puntos o menos.

Las bajas de Klay Thompson, Andrew Wiggins y Stephen Curry pesaron demasiado, obviamente, en un equipo que no está demostrando la química y el buen juego al que tiene acostumbrado a los fans de la liga. Con esta derrota, los de Kerr se ponen con un balance de 8-10 en el Oeste, fuera de play-offs y al borde de entrar en el play-in.

Los Pelicans, por su parte, se empiezan a meter en la parte alta de la clasificación en la sexta plaza, también del Oeste, con un balance del 10-7.