El Barça duerme líder en la Liga Endesa tras imponerse este domingo con autoridad al Real Madrid en el clásico del Palau (97-82), pero también con cierta intranquilidad por las lesiones que sufrieron durante el partido Cory Higgins, Jan Vesely y sobre todo un Àlex Abrines a quien se le fue la rodilla. Por tanto, toca disfrutar y... rezar.
Brillaron con luz propia Nikola Mirotic y Tomas Satoransky, apoyados por un Sertaç Sanli que parece otro y por la magia de Laprovittola. Entre los cuatro anotaron 67 de los 97 puntos del equipo y acumularon 85 créditos de los 126 de valoración globales. Enfrente, los problemas de faltas de un desquiciado Tavares los mitigaron un enorme Dzanan Musa con 24 puntos (+33) y el potente Guerschon Yabusele con 19 puntos y +21 para valorar más entre los dos que todos el resto del equipo (+54 y +72).
Ficha técnica
97. Barça (17+30+31+19): Satoransky (18), Higgins (-), Abrines (8), Mirotic (23), Vesely (8) -equipo inicial-, Paulí (-), Sanli (12), Kalinic (6), Laprovittola (14), Tobey (2), Kuric (2) y Nnaji (4).
82. Real Madrid (24+22+17+19): Hanga (11), Causeur (2), Hezonja (9), Yabusele (19), Tavares (8) -equipo inicial-, Williams-Goss (2), Randolph (-), Abalde (5), Sergio Rodríguez (2), Cornelie (-), Llull (-) y Musa (24).
Árbitros: Carlos Peruga, Óscar Perea y Martín Caballero. Eliminaron con cinco personales a los visitantes Tavares y Hezonja.
Incidencias: partido de la vigésimo séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona ante 7.580 espectadores. La mejor entrada de la temporada.
El cuadro azulgrana encaraba el clásico precisamente con ese aliciente añadido de alcanzar la primera plaza tras la derrota matinal del Cazoo Baskonia en la pista del Lenovo Tenerife con el mejor Leandro Bolmaro desde su regreso por el mejor basket-average general, mientras que en el caso madridista no existía esa posibilidad al haber perdido los dos partidos frente a los vitorianos.
De salida, múltiples novedades en ambos equipos. Una gripe dejó fuera de combate a Rokas Jokubaitis, quien se unió así a los descartados por decisión técnica Oscar da Silva y Sergi Martínez. Además, Cory Higgins recayó de sus problemas lumbares al final del primer cuarto, Jan Vesely se lesionó en un tobillo en el segundo, Àlex Abrines podría sufrir una importante lesión de rodilla y Nikola Mirotic jugó el último cuarto con problemas en el glúteo. Por parte visitante se quedó fuera de la lista Gabriel Deck al igual que Vincent Poirier tras su operación de apendicitis y Rudy Fernández, mientras que regresaban Williams-Goss y Sergio Llull tras dos meses KO.
El Barça empezó muy enchufado con ataques rápidos dirigidos por un Satoransky que no obstante perdió dos balones. Con sendos triples del checo, de Nikola Mirotic y de Àlex Abrines, los locales tomaron una primera renta de seis puntos (13-7, min. 3:51) que fue reduciendo el equipo de Chus Mateo para empatar con cinco puntos seguidos del díscolo exazulgrana Mario Hezonja (15-15, min. 7:03).
El ataque azulgrana había entrado en barrena y el Madrid se marchó por siete puntos tras un parcial de 0-12 que trató de frenar Jasikevicius con un tiempo muerto que debió llegar bastante antes. Un triple de un estelar Dzanan Musa que anotó 16 puntos en la primera parte situó el 15-22 coincidiendo con la retirada de Higgins y el primer cuarto se cerró con 17-24.
El segundo cuarto tuvo dos partes bien diferenciadas. En los primeros minutos, el conjunto catalán aprovechó la ausencia de Walter Tavares para percutir con Nikola Kalinic y Sertaç Sanli como actores principales, pero no conseguía atar en corto a Musa y a 4:41 del descanso el electrónico reflejaba un preocupante 30-36.
A partir de ahí, primero Laprovittola y después Satoransky dieron criterio al ataque de un conjunto barcelonista que también dio un paso adelante en defensa para empatar tras un triple del argentino y dos tiros libres de un responsabilizado Mirotic (40-40, min. 17:32) y marcharse a los vestuarios con buenas sensaciones y arriba por un punto (47-46).
Ya sin Higgins ni Vesely, enseguida llegaron las terceras faltas de Tavares y de Abrines en los mejores minutos azulgranas. Los triples del balear y de un buen Sanli situaron un 59-50 que obligó a Chus Mateo a parar el partido en pleno caos de su equipo en ataque con cuatro puntos en los primeros cinco minutos del tercer cuarto.
Fue un tercer cuarto de auténtica exhibición que se acabó saldando con un sonoro 32-17. Además, con Randolph aún fuera de ritmo la cuarta falta de Tavares dio entrada a Petr Cornelie y el francés ofreció un clínic de lo que no debe hacer un jugador sobre la pista. Fue un prodigio de regularidad, ya que estuvo nefasto en todos los aspectos del juego. Un triple de Mirotic situó el 70-56 a 2:50 del final del tercer cuarto que se cerró con 78-63 (la máxima renta había sido de 17 puntos, 76-59).
Sin embargo, de todos es sabido que este Barça juega especialmente mal cuando se ve claramente por delante y allí llegó el desastre en los primeros 124 segundos del último cuarto con un lamentable parcial de 0-11 que capitaneó Yabusele, un portento de la naturaleza. Del 78-63 a un 78-74 difícil de comprender por lo visto en los tres primeros cuartos.
Mirotic rompió esa mala racha antes de sufrir un problema leve en el glúteo y Abrines silenció el Palau cuando se le fue una rodilla y podría sufrir una importante lesión. Pues cuando peor estaban las cosas logró el Barça un parcial de 11-2 que le permitió respirar a 3:38 del final con 89-76 en pleno 'show' de un genio llamado Laprovittola.
Fueron unos minutos finales de fiesta en el Palau, con la afición vibrando y con el único problema de las lesiones de Higgins, Vesely y Abrines. La victoria final por 97-82 fue más que merecida y permite a los azulgranas dormir líderes empatados con el Baskonia y esperar ahora a los partes médicos pensando en los cuartos de la Champions frente al Zalgiris.