El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes que la victoria de la selección española de baloncesto en el Eurobasket es "la medalla de la fe" y de "la fuerza, el talento y la convicción".

"Todos debéis estar muy contentos y muy orgullosos porque habéis hecho felices a mucha gente sin pedir nada a cambio", ha destacado Rajoy en la recepción que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa a los jugadores y al cuerpo técnico de la selección española ganadora ayer del Eurobasket.

En presencia de todos los jugadores, del seleccionador, Sergio Scariolo, y del presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, Rajoy ha subrayado que este triunfo ha sido fruto del esfuerzo y de "no rendirse nunca".

Ha recordado que ha sido el partido de baloncesto más visto de la historia, con seis millones de espectadores, así como la medalla número 12 para nuestra selección, sólo superada por las extintas URSS y Yugoslavia.

"Sólo nos superan la URSS y Yugoslavia pero como ya no existen, no nos supera nadie", ha bromeado.

Rajoy también ha felicitado al presidente de la Federación "que está haciendo un gran trabajo" y a Sergio Scariolo, en un puesto "muy complicado" porque parece que "todo el mundo sabe" cómo hay que dirigir el equipo.

Este lunes, varios miles de personas recibieron este lunes en Madrid a los jugadores de la selección española de baloncesto, campeones de Europa después de derrotar a Lituania en la final, y recibidos por una afición vibrante en la plaza de Callao madrileña.

Los componentes del conjunto español llegaron pasadas las 13:30 horas al escenario ubicado en la céntrica plaza del Callao de Madrid.

Varios miles personas se reunieron, pese a ser un lunes laborable en la capital, ataviados con camisetas de la selección española y de varios equipos de la NBA norteamericana. Pau Gasol, Felipe Reyes, Sergio Llull o Rudy Fernández fueron algunos de los más coreados.

Los jugadores, presentados uno por uno por un "speaker", salieron de los Cines Callao por un pasillo hasta en el escenario, en el que podían chocar las manos con los aficionados. Presentados por orden decreciente de dorsal, el ánimo de la hinchada fue en aumento hasta la salida de Pau Gasol, recibido a gritos de "MVP, MVP".

"Antes del partido contra Francia vuestros mensajes nos llegaron y nos pusieron la piel de gallina. Sin esos mensajes no estaríamos aquí, esto es gracias a vosotros", dijo Reyes, capitán de la selección, el primero en tomar la palabra ante la bulliciosa afición congregada en Callao.

El siguiente en tomar la palabra fue Pau Gasol. "Vivir este momento y compartirlo con nosotros es una maravilla. Gracias por disfrutar del baloncesto y esperamos que podáis disfrutar de muchos más momentos como este, llenos de felicidad", decía, al tiempo que la afición prácticamente le callaba recordándole su condición de mejor jugador del torneo.

Con el levantamiento de la copa de campeones europeos, la plaza de Callao se inundó de papelitos rojos y amarillos, y la canción 'Dale un grito al campeón' de Carlos Peralías, concluyó el homenaje a los campeones, que tomaron un autobús con destino al mesón Txistu, donde les esperaba la comida de celebración.