Un viaje a través de la Marjal de Oliva-Pego

El Parque Natural de la Marjal de Oliva-Pego constituye uno de los parajes naturales más singulares de la Comunitat Valenciana. Ubicado en la comarca de La Marina Alta, se trata de un humedal y sistema dunar que alberga una increíble biodiversidad.

Con tal de promover las actividades en plena naturaleza, el Ayuntamiento de Pego ha organizado una serie de paseos en barca por el río Salinar que se podrán realizar durante todo el verano. La excursión, de aproximadamente 40 minutos de duración, consta de dos partes: al inicio, los técnicos explicarán las principales características del parque natural de la Marjal, introduciendo a los visitantes las diferentes especies de fauna y flora que habitan en él; una vez finalizada la charla, los visitantes se adentrarán en las aguas del Salinar para realizar un recorrido con la barca, en la que caben seis personas. “Durante esta parte de la visita, también se explican algunas características de la zona, describiendo toda la biodiversidad que allí se puede apreciar”, comenta el concejal de Turismo, Ricardo Sendra.

Para realizar las visitas, es necesario realizar una reserva previa. Los precios de estas excursiones náuticas son de 2 euros por persona -1 euro para menores de cinco años-. En cuanto a los horarios, las rutas por el Salinar se realizan desde las 17 a las 21 horas, de lunes a viernes, “principalmente para evitar las altas temperaturas”, explica el edil; y en horario de mañana (de 10.30 a 14 horas) y tarde (de 17 a 21 horas) los fines de semana.

Estas rutas por el Salinar “aumentan la oferta turística del municipio proyectadas para dar a conocer nuestro parque natural”, explica el concejal de Turismo. Por su parte, la edil de Medio Ambiente, Laura Castellà, resalta la importancia de estas visitas “para concienciar a la gente de la necesidad de respetar los entornos naturales y toda la fauna y flora que en ella habita”.

Rutas ornitológicas

El Parque Natural de la Marjal Oliva-Pego tiene una extraordinaria riqueza de aves. Además, se ha reintroducido en los últimos años el águila pescadora. Así pues, ver a estas aves rapaces sobrevolar el humedal es todo un espectáculo.

En este sentido, el Ayuntamiento de Pego ha diseñado dos rutas que atraviesan el paraje natural y con las que divisar las aves que habitan allí, algunas de ellas figuran en el catálogo de especies protegidas (destaca el águila pescadora). 

El primero de los itinerarios es el Bullent, de 4,2 kilómetros, que consiste en una ruta que discurre a través de diferentes ambientes, como el carrizal, las zonas de ribera de los ríos Bullent y Salinar, los cultivos de arroz y el monte mediterráneo. De hecho, una de las paradas es en la Muntanyeta Verda.

La segunda ruta es la de Racons, de 3,5 kilómetros, que discurre también a través de diferentes entornos y se bifurca en el río Racons: por un lado, se accede a los cultivos de arroz que conforman una zona de interés ornitológico; por otro lado, la ruta transcurre por una zona de carrizal mediterráneo hasta llegar al observatorio de aves de la Bassa del Sineu.

Estas dos rutas “conjugan sensibilidades, como el respeto al medio ambiente y la no intrusión de espacios naturales. Todo esto favorece la difusión de las especies, apostando por actividades 100 % sostenibles y alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible”, remarcó Sendra durante la presentación.

Cocina mediterránea

Por otro lado, cabe destacar la gastronomía local. “Pego siempre ha tenido una estrecha relación con la cocina. En todas las casas hay grandes maestras y maestros de los fogones. Además, nuestros chefs han triunfado fuera de nuestras fronteras”, apunta Ricardo Sendra.

El arroz es el alimento básico en la dieta de Pego. La mayoría de las comidas llevan este ingrediente, siendo el plato estrella y autóctono el arròs en crosta. Esta receta consiste en poner el arroz al horno y, una vez ya está hecho, añadir los huevos batidos dejándolo dentro del horno hasta que se convierta en una costra dorada. Hay diversos recipientes para cocinar la crosta, pero el más utilizado es la cazuela de barro o de horno.

Por último, se puede decir que les coques escaldades son otro de los platos típicos de Pego. Esta es una comida sencilla sin ningún tipo de sofisticación, pero con un resultado extraordinario. Las coques se hacen con harina, agua caliente y sal (de ahí el nombre de escaldades); por encima se les ponen diferentes mezclas de ingredientes. La combinación más tradicional es la gamba de río con tomate y cebolla, pero también es tradición la de espinacas o la de atún con huevo duro.