Es un tema que siempre ha preocupado y que nunca ha tenido una clara respuesta. ¿Los animales domésticos contagian, o se contagian, con el coronavirus?

Y no es un tema insignificante. No sólo por el nivel de afecto que hay entre las personas y sus mascotas, sino, y sobre todo, por la cantidad de familias a las que afecta.

Según los datos publicado por la FEDIAF (European Pet Food Industry Federation) en su resumen anual de 2019, el 38% de los hogares en Europa tiene al menos una mascota.

Eso supone unos 85 millones de familias, que se traduciría en 195 millones de personas que conviven estrechamente con un animal.

En España más del 40% de los hogares tiene un animal doméstico, lo que significa que hay más de 28 millones de mascotas.

Y en Estados Unidos las cifras son todavía más impactantes, pues se estima que el 70% de los hogares tiene una mascota. Y lo concretan en 76 millones de perros y 96 millones de gatos domésticos.

Te puede interesar: La variante Delta es un «monstruo» al lado del coronavirus de Wuhan

Congreso de la ECCMID: Las personas transmiten la Covid-19 a sus mascotas

Una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) asegura que las personas con COVID-19 lo transmiten con frecuencia a sus mascotas.

Concretamente los gatos que duermen en la cama de su dueño parecen tener un riesgo particular de infección.

No es la primera vez que investigaciones científicas han demostrado que los dueños de animales pueden contagiar la Covid-19 a sus mascotas. Pero lo que no teníamos muy claro es el riesgo real que tienen los gatos y los perros que conviven en nuestros hogares.

Investigación canadiense

Para responder a esa pregunta con datos, tanto desde la perspectiva de la salud pública como de la salud animal, iniciaron su estudio Dorothee Bienzle, profesora de patología veterinaria en la Universidad de Guelph, Ontario, Canadá, y su equipo de científicos.

La investigación se centró en estudiar a gatos y perros que convivían en el hogar con personas que habían enfermado con la Covid-19.

Analizaron más de cien gatos y perros procedentes de 77 hogares donde hubo un enfermo de coronavirus, y todos ellos fueron evaluados para ver si se habían infectado, es decir, para detectar si tenían anticuerpos contra la COVID-19.

Además, y para establecer la relación de convivencia persona-animal, se encuestó a sus dueños sobre cómo interactuaban con sus mascotas.

Con suficiente detalle como para saber si las acariciaban, si las besaban, si les permitían sentarse en su regazo o dormir en su cama… Si dejaban que su mascota les lamiera en la cara, cuánto tiempo pasaban con ella cada día.

Además hicieron un seguimiento sobre si las mascotas que vivían en casa habían enfermado en el momento en que alguno de los miembros de la familia tuvo COVID-19 y, de ser así, qué tipo de síntomas tenía el animal.

Te puede interesar: Test de autodiagnóstico COVID-19: qué son, cómo funcionan y cuándo y dónde podrás adquirirlos

Domésticos frente a callejeros

Para realizar esta investigación y poder tener datos comparativos, los científicos también analizaron más de 150 perros y gatos no domésticos.

La mitad de estos animales estaban en un refugio de animales y 75 eran gatos callejeros que fueron atendidos en una clínica veterinaria de bajo costo para detectar anticuerpos.

Resultados del estudio

El 67% de los gatos y el 43% de los perros que convivían en un hogar con sus dueños, dieron positivo en anticuerpos, lo que demuestra que se habían contagiado de COVID-19.

Esta cifra es impresionante si se compara con los mismos animales, pero sin relación cercana con humanos.

En ese caso solo tenían anticuerpos el 9% de los perros y gatos que vivían en un refugio de animales, y todavía menos, sólo el 3%, cuando analizamos a los gatos callejeros.

Perros

De los contagiados, el 20% de los perros presentó sobre todo de cansancio y falta de energía, así como pérdida de apetito. Además, algunos de ellos tuvieron tos o diarrea, si bien los síntomas fueron leves y desaparecieron rápidamente en todos los casos.

La cantidad de tiempo que un dueño pasó con su perro y el tipo de contacto que tuvo con él no afectó la posibilidad de que el animal se infectara, según se recoge en el estudio.

Gatos

Peor salieron las cosas en los gatos. El 27%, más de 1 de cada 4 tuvo síntomas de coronavirus, con secreción nasal e incluso dificultad para respirar. Y aunque la mayoría de los casos fueron leves, tres gatos estuvieron graves.

Además, y solo en el caso de los gatos, aquellos que pasaban más tiempo con sus dueños parecían tener un mayor riesgo de infección.

Y los gatos que dormían en la cama de su dueño tenían todavía más probabilidades de infectarse y coger el coronavirus.

Los autores del estudio dicen que la biología de los gatos, incluidos sus receptores virales, los «bloqueos» que el virus abre para entrar en las células, los hace más susceptibles al COVID-19 que los perros.

También es más probable que los gatos duerman cerca de la cara de su dueño que los perros, lo que aumenta su exposición a cualquier infección.

Te puede interesar: ¿Son preocupantes los dos nuevos riesgos asociados a la vacuna de Janssen?

Transmisión persona-mascota

Una vez analizados los datos, que ya de por sí son muy significativos, los investigadores concluyen que la mayor tasa de infección en los animales domésticos que en los del refugio y los vagabundos, junto con los resultados de estudios genéticos previos, significa que la vía de transmisión más probable es de persona a mascota, y no al revés.

La profesora Bienzle explica que:

• «Si alguien tiene COVID-19, hay una probabilidad sorprendentemente alta de que se lo transmita a su mascota».

• «Los gatos, especialmente aquellos que duermen en la cama de su dueño, parecen ser particularmente vulnerables».

• Así que, si tienes COVID- 19, su consejo que «se mantenga alejado de su mascota y que no la deje entrar en su dormitorio».

• «También recomendaría que mantenga a su mascota alejada de otras personas y mascotas».

Porque si bien la evidencia de que las mascotas pueden transmitir el virus a otras mascotas sigue siendo limitada después de tanto tiempo, no se puede excluir.

De la misma manera que, aunque no se ha demostrado que las mascotas puedan transmitir el virus a las personas, tampoco se puede descartar la posibilidad

¿Y otros animales?

No existen excesivos estudios especialmente fiables sobre los animales y el coronavirus, pero un estudio en la Universidad de Minnesota, EE. UU. asegura que el SARS-CoV-2 puede infectar a muchas especies animales.

El mismo estudio asegura que los hurones, los hámsteres dorados sirios, los gatos domésticos, los macacos cynomolgus y los perros mapaches son muy permisivos y pueden diseminar y transmitir el virus a los animales con los que conviven.

Pero la mayoría de los animales infectados no muestran signos clínicos y no desarrollan signos leves de inflamación respiratoria, a excepción de los hámsteres sirios que pueden desarrollar lesiones pulmonares patológicas graves.

Los perros también pueden infectarse experimentalmente con el SARS-CoV-2 pero no hay pruebas claras de que propaguen el virus, mientras que los cerdos, las gallinas y los patos no son en absoluto susceptibles a las infecciones experimentales del SARS-CoV-2-

En el tiempo que llevamos de coronavirus sí que se han informado infecciones naturales por SARS-CoV-2 en perros, gatos, tigres de zoológicos y leones que sólo muestran signos respiratorios leves. Pero ha causado infecciones letales y generalizadas en visones de granja tanto en Europa como en América.