¿Te has hecho alguna vez las pruebas de la alergia? Esos numerosos pinchazos en el brazo tras los que tienes que esperar un ratillo a ver cómo varía?

No sería extraño, porque según los últimos datos facilitados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, en España entre un 20 y un 25 de la población padece algún tipo de alergia.

Y algunos estudios indican que estos porcentajes no van a dejar de subir en un futuro.

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¿Cuándo se hacen las pruebas de la alergia?

Hablamos de alergias a alimentos, medicamentos, pólenes, insectos…

La lista es larga, y una de las formas de determinar qué sustancia es la que nos está provocando esa reacción alérgica, son las pruebas que se realizan en la piel.

¿Y cuándo se hacen este tipo de pruebas? ¿Para qué alergias están indicadas? ¿Cómo se hacen? ¿Me dolerá al hacérmelas?

Son algunas preguntas que cualquiera de nosotros nos podemos hacer si nuestro médico determina que ha llegado la hora de someternos a un estudio alergológico.

Y nadie mejor para responder a estas cuestiones que los expertos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICPA)

¿Para qué sirven?

Tal y como señalan los inmunólogos, este tipo de pruebas en la piel permiten averiguar si el paciente tiene anticuerpos IgE específicos frente a la sustancia o alérgeno probado.

Si los tiene, se considera que esa persona es alérgica a la sustancia en cuestión. En caso de que no haya ni rastro de estos anticuerpos, es que no hay alergia.

¿Cómo se hacen?

Este tipo de estudio alergológico se realiza en el brazo, aunque también se puede hacer en la espalda.

El alergólogo pondrá una gota de cada alérgeno sospechosos a lo largo del brazo.

A continuación, erosionará levemente con un punzón con un milímetro de punta la zona donde ha caído cada gota.

Ahora toca esperar unos 15 o 20 minutos para ver cómo reacciona la piel a cada alérgeno.

Si se enrojece y/o se hincha la zona de forma clara, se considera que esa sustancia en concreto está provocando una alergia.

¿Qué son el suero y la histamina?

Ya conocemos, gracias a los test de antígenos de la Covid-19, lo que son las marcas de control en este tipo de pruebas.

En el caso de las pruebas cutáneas de alergia se ponen 2 pruebas de control o testigos, tal y como explican desde la SEICAP.

En el caso de que el suero diera positivo y los alérgenos también, «no puede determinarse que realmente sea por alergia» sino por un exceso de sensibilidad del paciente.

A este resultado se le denomina «falso positivo».

En el caso de la histamina ocurre algo parecido. Se trata de una sustancia que provoca reacción seamos alérgicos o no.

Así que, cuando esta reacción no se produce «es que la piel no está respondiendo bien, y puede que tampoco responda frente a las sustancias que le causen alergia. Este resultado se llama falso negativo».

¿Duele?

No. Pueden molestar si dan reacción los alérgenos, pero no duelen.

Eso sí, si hablamos de niños a lo mejor algo sí se quejan, pero más por el miedo que por que realmente les duela.

¿A qué edad pueden hacerse?

No hay edad máxima ni mínima.

Es más, los inmunólogos de la SEICAP señalan que «hay una falsa creencia de que no pueden hacerse hasta los tres años o más, pero no es cierto»

¿Qué alergias se estudian en estas pruebas cutáneas?

La sustancia a analizar va a depender de cada paciente. «Es decir, no se hacen pruebas y automáticamente dan el resultado de todas las cosas a las que se tiene alergia. Se estudia cada alérgeno de forma individual«, explican desde la SEICAP.

Normalmente lo que se hace es probar con los alérgenos más habituales. Si se sospecha que los problemas puedes derivarse de otra sustancia no tan habitual también se puede incluir.

Si creemos que algo en concreto nos está provocando una reacción alérgica debemos informar al especialista en alergología antes de realizar la prueba para que este incluya la sustancia y comprobarlo.

¿Cómo se valoran las pruebas de la piel?

«Se valora el tamaño de la pápula, es decir, el abultamiento.

Se valora tanto la anchura por sí misma como comparándola con la histamina.

Para que sea positivo se suele exigir una anchura mínima de tres milímetros.

El tamaño varía desde apenas perceptible a 2 o 3 centímetros, con formas muy irregulares».

¿Pueden algún fármaco alterar el resultado de las pruebas?

Sí. Esto ocurre. Algunos medicamentos pueden modificar el resultado de las pruebas cutáneas, de manera que no servirían.

Por eso es importante que antes de hacer estas pruebas, se informe al especialista sobre todos los medicamentos que se están tomando.