Después de treinta años juntos, una boda por lo civil y tres hijos en común, el fotógrafo argentino Gustavo Ortiz decidió organizarle un casamiento sorpresa a su mujer y retransmitirlo en directo en redes sociales, pero no esperaba que el vídeo se viralizara.

La Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Buenos Aires fue el pasado fin de semana el escenario de una boda que se celebró por la Iglesia pero que siguieron desde sus sillones miles de personas gracias a la red social Facebook, explicó a Efe Ortiz.

Cinco días después del evento, el vídeo colgado por el protagonista en la red social Youtube cuenta con más de 9.300 visitas y el compartido por un amigo de ambos suma ya alrededor de 6.200 en Facebook.

A través de la retransmisión, el fotógrafo buscaba que amigos de la pareja residentes en Estados Unidos, Canadá, Holanda y España pudieran ser parte del acontecimiento.

El argentino llevaba años con la idea en la cabeza pero ningún párroco le había permitido dar el paso por faltar el consentimiento de uno de los cónyuges, el de su mujer, Mercedes.

Sin embargo, en agosto su suerte cambió cuando acudió a don Sebastián García, sacerdote de una basílica ubicada en el barrio de Barracas, en el sur de la capital.

"Yo te lo hago, me gusta, ¿cuándo quieres casarte?" fue la respuesta del cura que accedió a oficiar la ceremonia, detalló Ortiz.

En ese momento comenzaron cinco meses de preparativos que arrancaron con un mensaje en el grupo que la pareja comparte con sus amigos en el servicio de mensajería Whatsapp y en el que su amigo Walter invitó a todos a su "falsa boda" el 26 de noviembre.

Gracias a esta coartada consiguió que Mercedes se comprara un vestido largo, que no optara por un traje negro, pidiera hora en la peluquería y asistiera a la iglesia a la hora prevista.

Para llevar a cabo su "locura" eligió a cómplices que se ocuparan del velo, del ramo de flores de la novia y de la decoración del lugar elegido para la celebración.

Cuando la protagonista llegó a la entrada del templo quiso entrar por una puerta lateral pero estaba cerrada y Mercedes dijo: "por la de en medio no, que entra la novia".

"En ese momento se abre la puerta, estaba mi suegro esperando al otro lado de la puerta, toda la familia y los niños le dicen: es tu casamiento, no el de Walter", detalló Ortiz.

Al llegar al altar Mercedes le dijo a Gustavo: "No lo puedo creer, estás loco, solo a vos se te ocurre. No puedo creer que hiciste todo esto solo", narró el artífice del plan.

El camarógrafo confesó que "nunca" hablaron de casarse por la Iglesia porque no son "súper católicos" y a ninguno de los dos les llamaba la atención.

No obstante, como le gusta hacerle sorpresas a su mujer pensó que era una manera de demostrarle su amor delante de sus hijos.

No es la primera vez que Ortiz deja boquiabierta su compañera, pero hasta ahora la fotografía era la vía para deslumbrarla.

Cinco días después todavía están digiriendo el hecho y la repercusión que tuvo un acontecimiento que esperaban que fuera internacional pero no mediático, comentó entre risas.

Mientras que Ortiz, que trabajó en el diario argentino Clarín, gestiona con simpatía la "fama", su mujer prefirió mantenerse lejos de los focos porque "ella es psicóloga y se siente más cómoda hablando de los trastornos del sueño", confesó entre risas.