Una presunta casa de comidas Gourmet de Ottawa (Canadá) se ha hecho viral tras compartir en sus RRSS una supuesta paella que le ha costado la mayor crítica internacional jamás recibida en sus cuentas oficiales y es que aunque no atenta contra la salud, sí lo hace contra el buen gusto y el sentido común.

La receta no es otra que algo de arroz enterrado en langostinos, guisantes, pimientos rojos, tomates y chorizo. Dicha receta recuerda a la que realizó casi tres años antes el afamado cocinero inglés Jamie Oliver en la que terminó culpando a “una señora de Alicante” y tras lo cual llegó a confesar en televisión que incluso recibió “amenazas de muerte”.

Por cierto, el atentado culinario contra la paella cuesta la friolera de 20.95 dólares para dos personas. No busquen el socarrat.