Apple, en plena crisis del coronavirus, ha lanzado un nuevo teléfono móvil cuya puesta en venta era de las más esperadas. La prestigiosa marca informática anunció que saca a la venta el iPhone SE (2020), que tiene como objetivo satisfacer a los clientes que quieren invertir menos cantidad de dinero en su marca ofreciendo la calidad por la que se les reconoce.

La propuesta es la de ofrecer una alternativa más económica que contemple características y elementos del iPhone 8 con algunos del iPhone 11. El chasis es el del primer modelo, y esa vuelta al sensor Touch ID en detrimento de Face ID es singular.

Pese a ello, lo cierto es que la empresa hace sacrificios en varias áreas de su construcción, pero también con la finalidad de ser un duro competidor en el mercado de los móviles cuyos precios oscilen por las mismas cantidades.