El Ejército probó ayer con éxito un prototipo de técnica que elimina, mediante radiación ultravioleta, el SARS-CoV-2 (también conocido como coronavirus o COVID19) en el Hospital General de València.

Tal y como ha adelantado el diario Levante EMV, militares del Regimiento NBQ desinfectaron todo el hospital con el robot antiexplosivos Theodor al que le instalaron una lámpara con este tipo de radiación UVC.

El proyecto del Ejército español, creado por ingenieros del Ministerio de Defensa, ha sido bautizado como Atila (antivirus por iluminación ultravioleta autónomo), en un guiño al rey de los hunos a quien precedía la fama de arrasar a su paso todo atisbo de vida, y ha sido desarrollado por el Mando de Apoyo Logístico (MAL) con participación de técnicos en desactivación de explosivos y expertos en guerra bacteriológica del Regimiento NBQ de Paterna, el único de estas características en toda España.

El aparato ha estado siendo probado, con buenos resultados, en instalaciones militares de Madrid, pero no había sido testado hasta ahora en edificios civiles. Defensa decidió iniciar las pruebas en el Centro de Comunicaciones de la ONU en Quart de Poblet al tratarse de una instalación con numerosos aparatos tecnológicos, por lo que se quería testar si la radiación empleada interfería en el funcionamiento de ese tipo de dispositivos. No fue así, por lo que, dados los magníficos resultados obtenidos, se decidió probarlo también en un recinto hospitalario, teniendo en cuenta que esas instalaciones sanitarias albergan cargas virales mucho más intensas que otros edificios civiles por razones obvias.