Tres hermanos bolivianos, de ocho, diez y doce años, quisieron imitar a Spider-Man, superhéroe de ficción en cuya película desarrolla sus poderes a través de la picadura de una araña, utilizando la misma técnica que el protagonista y pensando que en ellos tendría el mismo efecto, y acabaron ingresados.

Su madre se asustó al ver los síntomas de dolor que experimentaban y tuvieron que acudir a dos hospitales ante la gravedad de sus respectivos estados de salud para acabar, finalmente, en la sede de Gobierno. Pasados cinco días, los tres empezaron a mejorar hasta que fueron dados de alta y pudieron regresar a su casa tras pasar un buen susto.

"Comparto esto porque es una enseñanza para que los padres tengan cuidado. Para los niños todo es real. Las películas pueden ser reales, los sueños son reales y ellos son la ilusión de nuestra vida", alertó un experto en epidemiología.