Nuevas pistas sobre la desaparición hace ya trece años de la niña británica desaparecida Madeleine McCann. Los fiscales alemanes investigan a un nuevo sospechoso por "posible asesinato" en relación con el caso. Christian Brueckner tiene 43 años y un largo historial delictivo a sus espaldas. En su ficha policial hay hasta 17 entradas, entre ellas conducción sin carnet, agresión corporal, robo y abusos sexuales a menores.
McCann tenía solo tres años cuando desapareció de un apartamento de vacaciones en el complejo de Praia da Luz, Portugal, el 3 de mayo de 2007. Ella nunca ha sido encontrada y nadie ha sido acusado por su desaparición.
La policía en Gran Bretaña y Alemania señalaron este miércoles a un nuevo sospechoso como un hombre alemán de 43 años, al que los medios alemanes identificaron como "Christian B" . Las autoridades del Reino Unido describieron el desarrollo como una "nueva línea de investigación significativa", mientras que las autoridades alemanas revelaron que el individuo ha sido condenado previamente por abuso sexual de menores y que actualmente está cumpliendo una "larga" sentencia de cárcel "por un asunto no relacionado", pero que ahora está siendo investigado por "posible asesinato" en relación con McCann.
El sospechoso había vivido en la región portuguesa del Algarve entre 1995 y 2007, y también residía en una casa en Praia de Luz, la ciudad turística de la que McCann desapareció, según la oficina del fiscal de Braunschweig.
El pasado mes de diciembre, el Tribunal de Braunschweig le acusó de haber violado y robado en 2005 a una mujer estadounidense de 72 años en Praia da Luz, en Portugal, donde pasó largas temporadas trapicheando y con trabajos ocasionales.
Según la Oficina Federal de lo Criminal alemana, Brueckner está entre los sospechosos de la desaparición de Madeleine McCann desde hace años, aunque la información de la que se disponía entonces no era suficiente para su detención. "Había muchos indicios, pero ninguna prueba", explicó el portavoz.
La policía británica ha relacionado a Brueckner con el caso tras comprobar que el sospechoso usó su móvil en Praia da Luz, donde vivía en una furgoneta, entre las 7:30 y las 8:00 de la tarde del 3 de mayo de 2007, una hora antes de que Madeleine desapareciera.
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