Un total de 400 trabajadores han dado positivo de coronavirus en una matadero de Gutersloh, al norte de Alemania, hecho que ha provocado el cierre de las escuelas locales, así como una investigación urgente de los motivos que han podido potenciar dicho rebrote. La noticia llega el mismo día en el que los contagios se han disparado en España.

Toennes, la empresa que gestiona el matadero, es uno de los mayores procesadores de carne en todo el país bávaro. Hace unos días ya dejó de sacrificar animales a causa del rebrote entre sus trabajadores y hoy mismo ya ha cerrado la planta de forma gradual.

Alemania, que estaba teniendo una gestión impecable en la contención del virus, cerrará las escuelas y también las guarderías como medida de precaución. Los gobernantes locales hace unos días que anunciaron que endurecerían las normas en los mataderos. Se prohibió la subcontratación de carne envasada a través de agencias de empleo después de detectarse los primeros brotes entre los trabajadores de los mataderos. El objetivo es que el virus no lo portara también la comida, cosa que por ejemplo ya ha ocurrido en Japón con un salmón que portaba el virus.

La empresa ha manifestado en un comunicado que la reapertura de la planta queda en manos de las autoridades, mientras que en el resto de mataderos (19 en todo el país) se han hecho pruebas y no se han detectado señales del virus.