El coronavirus no deja de llevarse vidas, aunque no todas van ligadas a la enfermedad en sí. Es bien sabido que no se puede viajar en transporte público sin mascarilla y tratar de hacer cumplir la ley le ha costado la vida a un conductor de autobús en Bayona.

El pasado domingo, el hombre de 58 años vio cómo un grupo de personas trataban de colarse en el autobús que conducía sin portar billete, con un perro y sin llevar las mascarillas obligatorias. Al intentar comprobar el billete del primero de ellos y solicitar al resto que se pusieran mascarilla antes de acceder, el grupo violento le asaltó con extrema violencia. La paliza le dejó en muerte cerebral hasta que, cuatro días después, falleció. La policía ha detenido a dos hombres de 22 y 23 años y a otros dos de unos 30 por lo ocurrido.