Era el primer toro de la tarde. Enrique Ponce, con Ana Soria pendiente en las gradas, se disponía a matar tras una faena aplaudida. El torero, que tenía una fuerta ilusión con la cita tenía que dar el estocazo definitivo. No dejó de hacer guiños a Ana Soria durante toda la faena, al son de los aplausos del público. De hecho, con este vídeo promocionaba la corrida... fruto de ese nerviosismo y de esas ganas de triunfar ante su amada.

No obstante, a la hora de la verdad... erró. No acertó en la resolución de la faena. El astado, con nombre de Rompeolas y de la ganadería Juan Pedro Dómecq, le volteó al cogerle por la axila. Por suerte, cuando lo tenía a sus pies rendido... no acechó al torero, que salio ileso pero con el susto en el cuerpo. Tras esto, mató al toro y recibió una fuerte ovación de la plaza. Susto para Enrique Ponce, que pudo terminar en tragedia.