Tres meses pasaron entre la hoguera final y el reencuentro de La Isla de las Tentaciones. Una edición en la que las novias fueron bastante más infieles a sus parejas que a la inversa, trajo sorpresas en una noche incendiaria.

Entre los novios, sólo Tom Brusse le puso cuernos a la buena de Melyssa que, enamorada de su acento francés, podría incluso haber vuelto a caer en sus redes. Todo un caradura el marroquí, está claro. Sin ir más lejos y aunque miente más que habla, el programa del reencuentro mostrará cómo afirma que volvió a acostarse con su ex tras el reality show.

Por otro lado, encontramos la historia entre Mayka y Pablo. Este pobre chico, con el que media España se ha solidarizado por RRSS tras la enorme cornamenta que le puso su entonces novia con Óscar, tiene mucho que decir. Todo apunta a que Óscar, este chico rubio de belleza extraña que ya triunfó sin muchas ganas en la primera edición, no sigue con Mayka. Poco le duran al muchacho. Pablo, sé fuerte.

La dupla Marta y Lester es otra que ni tan mal. Ella le puso los cuernos al canario después de una relación de muchos años. ¡Y la celosa era ella! Lester, abandonado y humillado, se dejó llevar y terminó saliendo de la isla con Patry. Marta, tan celosa como infiel y probablemente ya sin su amante, entró en el plató insultando y encarándose con la nueva pareja. Come, pero no deja comer.

Por último, también lo interesante, encontramos a Melodie y Cristian. Se trata de una pareja que llevaba 11 años juntos antes de entrar en La Isla de las Tentaciones. Él, siempre respetuoso con su relación, vio cómo su amada se marchaba del concurso con otro pretendiente con tintes de 'pagafantas'.