Horas después de haberse emocionado al escuchar las bonitas palabras que Olga Moreno ha dicho sobre ella y su hermano David en Supervivientes, Rocío Flores ha reaparecido en 'El programa de Ana Rosa' y ha dejado claro el importante papel que la mujer de su padre tiene en su vida, pero dejando claro que aunque la considera una segunda madre, nunca la ha llamado mamá.

Afectada, y a pesar de no tener ganas de hablar de la docuserie de su madre y de los impactantes episodios que ha desvelado en el último capítulo, Rocío sí ha querido salir al paso de quienes cuestionan a Antonio David Flores como padre, confesando que sabe "perfectamente lo que yo he vivido" y que está "en proceso" de pedir ayuda para intentar sobrellevar el que ha definido como el "peor momento" de su vida.

Reiterando su cariño por Olga, Ro ha señalado que "no es mi madre biológica, pero es una persona que lleva conmigo desde que era muy pequeña y es una persona muy importante en mi vida. Se crea un vínculo a traves de los años".

"No recuerdo haber llamado a mi madre el día de la madre", ha respondido Rocío, pronunciándose después de que Olga contase en Honduras que sí lo había hecho para intentar recuperar su relación. "Sí lo he hecho no lo recuerdo, pero no creo que sea tanto el llama a su madre el día de la madre sino el hecho de por lo menos la llama, pero puedo decir misa que me siguen cuestionando, da igual que sea o no sea", ha añadido en defensa de Olga.

Además, ha confesado que no sabe por qué algunos se empeñan en que ella llama a Olga mamá, Rocío ha aclarado que "la puedo considerar como mi segunda madre y eso no quita que le quite el valor a mi madre madre. Mi madre es mi madre y Olga es Olga pero es una persona que valoro muchísimo en mi vida. Y eso se va a haciendo poquito a poquito, pasito a pasito y con el paso de los años".

Con una Ro mucho más abierta que en su última vez en el plató de 'Ana Rosa', Joaquín Prat no ha dudado en preguntarle si la visión de su padre había cambiado en algo tras ver la serie documental de su madre, a lo que la joven ha confesado, tajante y sin querer entrar en detalles, que "lo he yo he vivido nadie me lo puede quitar porque lo he vivido". "La perspectiva que he tomado es la de centrarme en mí, en mi salud mental, y en tomarme todo de la mejor manera posible", ha asegurado, confirmando que está "en proceso" de pedir ayuda profesional para sobrellevar el que ha definido como "el peor momento de mi vida. Quitando la dos pérdidas que tuve importantes en mi vida, mi abuela materna y mi abuelo paterno, digo que sí, no te voy a mentir".

Muy seria, y señalando que "aunque se me va a criticar lo voy a decir", Rocío ha dejado claro que no se le ha caído ningún mito respecto a su padre tras ver la docuserie de su madre: "Soy una persona bastante objetiva. Cuando he visto que mi padre ha hecho algo que no me ha parecido bien, independientemente de la docuserie, lo he hablado con él y se lo he dicho". "Pero de ahí a que se llegue a cuestionar el papel de padre no, no", ha confesado, afirmando que "no voy a ser la persona que juzgue el matrimonio de dos personas".

Consciente de la delicada tesitura en la que está la joven, Ana Rosa ha salido en su defensa, cortando el tema porque cuando Rocío ha hablado ha sido cuando ella ha querido y lo ha considerado adecuado, y ahora no era el momento para ello. Un momento en el que la hija de Rocío Carrasco ha dejado claro que no va a hablar más del asunto: "Cada vez que me he pronunciado referente al documental ha sido dos hechos concretos por dos motivos concretos y no voy a seguir opinando del documental, no lo voy a seguir haciendo, no".