Para que nadie se enfade por cuestiones que no me esperaba, hoy no me meteré con David Bisbal. Y para que se entienda que lo digo con total sinceridad, pido perdón a cuantos haya podido ofender. Les pido perdón y les doy las gracias a cada uno de los aficionados a Bisbal que me han escrito quejándose por lo de ayer lunes, incluidos aquellos que han faltado el respeto a mi neurona preguntona —ya resulta curioso que yo no me pueda faltar con Bisbal y ellos sí pueden hacerlo conmigo—; decía que les doy las gracias a todos ellos porque me han echado de bruces ante lo que soy, un tipo que ´arrejunta´ letras y al que la peña interpreta como le da la gana, porque mi intención era que se enfadaran los de la M30 y se han enfadado los de Bisbal...

Así que una vez descubierta de manera pública mi nueva faceta de ´tipo al que la peña interpreta como le da la gana´, jugaremos un poco al asunto este para que cada uno interprete lo que quiera libre al sol y al viento repartiendo el amor que lleve dentro. Primera pregunta: Si tuviéramos que comparar a Bisbal con un futbolista... ¿qué jugador sería? Segunda pregunta: ¿Hay algo peor que ser Ricky Martin? Sí, ser aspirante a Ricky Martin. Tercera pregunta. ¿Qué equipo aspira a ser como el Barcelona de Guardiola pero en vez de empezar desde cero se ha apuntado a la Academia para que los focos le apunten cuanto antes? Cuarta pregunta: ¿Entonces, qué es más importante ahora, jugar bien a fútbol y meter goles o ser un futbolista mediático? Es decir, ¿Silva-Villa o Cristiano-Kaká? Yo lo tengo muy claro, prefiero a Villa porque no me engaña en el terreno de juego y prefiero a Fito porque me cuenta su vida. Lo llaman ´Fitoterapia´. ¿Qué prefieres tú?