Para el día de hoy tengo preparado una especie de ejercicio espiritual que, a poco que uno tenga sangre por las venas —y que no esté excesivamente contaminada—, y un mínimo de mala ostia, le va a cambiar el ánimo. Llevaba todo el santo día pensando qué demonios escribir un día como hoy en que se pone de manifiesto que el Valencia está de nuevo entre los grandes, pero no acertaba con el concepto. Lo de la ´musiquita´ de la Champions está un poco visto y no es nada original, además queda bien para la radio, no para un periódico. Si yo escribo aquello de «¡This is the Champions, this is the Champions....!» ustedes se quedan igual porque transmite menos que un pimiento y cuando uno se pone delante de un teclado y una página en blanco lo mínimo es intentar contar algo diferente.

Y seguí pensando y pensando la manera de que alguien lea lo que escribo y llegue a casa dispuesto a cenar como Dios manda y con el subidón de adrenalina necesario para atreverse a pedirle a la parienta un poco de temita... Y entonces me di cuenta de mi error fatal, —fatal y fatal— y de que lo tenía en mis narices. Relacionado con la Champions, ¿qué es lo que más nos ha tocado las narices a los valencianistas en las últimas temporadas? Piensen... Piensen... ¡Claro! cuando nosotros estábamos en la UEFA y el Villarreal en la Liga de Campeones y nos lo restregaban por los morros un día, y al a otro, y al otro. Pues ahora, hagan un ejercicio de inmersión en el disco duro —memoria si tienes más de 40 años— y recuerden cuánto tocaba las pelotas aquello. ¿Se acuerdan verdad? Abre los ojos; hoy el Valencia juega partido de Liga de Campeones. El jueves el Villarreal juega la Euroliga esa en Croacia no sé contra quién. Ale, disfruten...